sábado, 27 de septiembre de 2025

Módulo 2, clase 3. Vincularidades de pareja. Diplo C&C

 

Este material ha sido producido a partir de notas de clase y corresponde a la tercera sesión del segundo de tres módulos que integran la Diplomatura Universitaria en Masculinidades con Enfoque de Género, dictada por Gabriela Córdoba y Darío Casals durante 2025 en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

El Curso 2 se titula "Masculinidades y Cuidados" y la tercera sesión abordó la Unidad 3: Vincularidades de pareja. Patrones relacionales, afectos e intimidad en los vínculos de pareja desde la óptica masculina. Modalidades vinculares actuales.

El contenido sintetiza un análisis exhaustivo sobre la crisis vincular contemporánea y la persistencia de las asimetrías de género, basándose en una investigación de campo con varones heterosexuales cisgénero de Tucumán. La sesión analizó la crisis vincular contemporánea, marcada por la coexistencia conflictiva de dos paradigmas: el Amor Romántico (centrado en la perdurabilidad y la asimetría de poder) y el Amor Líquido (caracterizado por la fluidez y la transitoriedad). Se presentó una investigación de campo con varones heterosexuales cisgénero de Tucumán, cuyos hallazgos revelaron la "reserva íntima masculina" como estrategia consciente para ocultar emociones y evitar la sensación de vulnerabilidad.

 

I. La Crisis Vincular Contemporánea: Coexistencia de Paradigmas

Las relaciones actuales se desarrollan en un contexto volátil marcado por el consumismo y la fascinación por la novedad. Esta dinámica genera una crisis por la coexistencia conflictiva de dos modelos relacionales:

  1. Paradigma del Amor Romántico: Centrado en la perdurabilidad y la exclusividad, con arreglos heteronormados y un erotismo de dominio masculino. Este modelo se basa en una asimetría de poder: dominio masculino y sumisión/cuidado femenino.
  2. Paradigma del Amor Líquido: Caracterizado por la fluidez, la transitoriedad y lo efímero. Bajo la influencia de Zygmunt Bauman, el compromiso duradero deja de ser atractivo, y la continuidad del vínculo depende de un cálculo individual de beneficios. El problema en este modelo no es la multiplicidad de historias, sino su "carácter de simulacros" sin disposición a asumir un compromiso.

La Persistencia de la Desigualdad

A pesar de los discursos feministas y democratizadores, las transformaciones sociales no han logrado conmover las estructuras patriarcales en la intimidad. Esto genera una "ilusión de equidad", donde persisten formas asimétricas de poder.

  • Socialización de Género: La educación tradicional preparaba a las niñas para "renunciar a sí mismas como prueba del verdadero amor" y apostar a la pareja como centro de sus vidas. En contraste, a los varones se les enseñaba a valorar su libertad y autonomía sin invertir en lo afectivo.

 

II. Hallazgos de Investigación: Patrones Masculinos en la Pareja

Una investigación de campo con varones heterosexuales cisgénero de 25 a 45 años de Tucumán reveló patrones específicos:

1. La Contradicción y el Modelo de Complementariedad

Los varones encuestados tienen una visión contradictoria de la pareja: en privado, la reconocen como una fuente importante de autoestima; en grupos de pares, manifiestan menosprecio del vínculo, asociándolo a aburrimiento o monotonía, para reforzar su independencia.

El modelo relacional dominante es el de la complementariedad, donde cada miembro suple las cualidades que el otro carece, lo que en la práctica deriva en una rigidez de roles y dependencia.

2. La "Reserva Íntima Masculina"

Un hallazgo clave es la "reserva íntima masculina": una estrategia consciente de los varones para ocultar emociones y omitir información ante la pareja.

  • Justificación: Es un mecanismo de defensa ante la percepción de ser controlados, juzgados o la posibilidad de perder la autosuficiencia.
  • Contenido Silenciado: Principalmente, se silencian las emociones y las necesidades, ya que podrían cuestionar el "dominio viril que deben ejercer". En este contexto, el amor se vivencia como un "juego" sin gran compromiso emocional.
  • La Intimidad Masculina: Si bien los varones anhelan la intimidad, sus formas de conexión tienden a ser sensoriales, concretas y prácticas. Consideran centrales las actividades compartidas ("acompáñame a lavar el auto") y la sexualidad como vías primordiales de conexión. El compartir estados afectivos es la modalidad más esquiva.

 

III. Ética del Encuentro: Responsabilidad Afectiva y Consentimiento

La sesión analizó dos conceptos éticos fundamentales para la construcción de vínculos más conscientes.

1. La Responsabilidad Afectiva

Se define como el compromiso de hacerse cargo del impacto de nuestras acciones, palabras y silencios sobre las emociones de las personas con las que nos vinculamos. Para contrarrestar la "lógica de lo descartable" y prácticas como el ghosting, se requiere:

  • Claridad Comunicacional: Hablar sobre intenciones, límites y expectativas.
  • Coherencia: Evitar dobles mensajes.
  • Sostenimiento de Conversaciones Incómodas: Asumir el diálogo en lugar de la evasión.

2. El Consentimiento Sexual

Se subraya que el consentimiento no es un acto neutro, sino que está atravesado por dinámicas de género (ej. a las mujeres se les inscribe en el rol de "resistir o conceder favores sexuales").

  • Cultura de la Confirmación: Es crucial transitar de una "cultura de la presunción" (asumir el consentimiento por defecto) a una "cultura de la confirmación", donde el consentimiento es activamente buscado y confirmado en cada etapa de la interacción.
  • Principios: El consentimiento debe ser dado libremente, sin presión ni manipulación, el silencio no es consentimiento, y puede ser revocado en cualquier momento.

 

IV. Estrategias de Comunicación: De la Culpa a la Asertividad

La clase propuso herramientas prácticas para mejorar la comunicación vincular, cuyo objetivo central es correrse de la lógica de "echar culpa" y fomentar la responsabilidad afectiva. El desafío clave identificado es la dificultad para diferenciar entre el sentir (emoción) y el pensar (intelectualización).

Se proponen dos estructuras para la expresión afectiva y la claridad en las peticiones:

1. Fórmula "Siento... Necesito..."

Similar a la Comunicación No Violenta, es más introspectiva y dinámica. Permite situar la emoción y la necesidad en uno mismo sin juzgar al otro:

  1. Me siento... (Identificación de la emoción: triste, frustrado, etc.).
  2. Cuando vos... (Situación o conducta del otro).
  3. Porque... (Explicación del impacto).
  4. Necesito... (Solicitud clara y específica).

2. Acrónimo DEPA (Descripción, Expresión, Pedido, Agradecimiento)

Considerada una técnica más estructurada y "cognitivo conductual", es útil para abordar conflictos específicos en la pareja.

  1. (D)escripción: Descripción objetiva del problema (Ej. "He notado que durante la cena estamos más enfocados en los teléfonos").
  2. (E)xpresión: Verbalización del sentimiento personal que genera la situación (Ej. "Me siento desconectado cuando pasa eso").
  3. (P)edido: Solicitud concreta y realizable (Ej. "¿Podríamos proponer dejar el teléfono a un lado durante ese momento?").
  4. (A)gradecimiento: Expresión de gratitud o el beneficio mutuo (Ej. "Gracias por escucharme").

 

 

Conclusión

La sesión concluyó que el panorama vincular actual está definido por una tensión constante entre las viejas estructuras patriarcales y las nuevas búsquedas democratizadoras, así como entre el anhelo de autonomía y la necesidad de sostén afectivo. A pesar de la "ilusión de equidad", las formas asimétricas de poder al interior de los vínculos persisten. La investigación con varones heterosexuales de Tucumán subrayó que el modelo relacional predominante es la complementariedad, que a menudo genera rigidez en los roles y depedencia.

El desafío para la intimidad masculina es significativo, ya que los varones tienden a recurrir a formas sensoriales, concretas y prácticas para conectarse. La sexualidad y las actividades compartidas son consideradas vías centrales de intimidad, mientras que el compartir estados afectivos resulta la modalidad más esquiva. Esta dinámica evidencia que "el hacer está reemplazando al decir", y muchos varones emplean la "reserva íntima masculina" para silenciar emociones y necesidades, buscando preservar el "dominio viril" y evitar que se cuestione su autosuficiencia.

Frente a la "lógica de lo descartable" y el simulacro asociado al "modelo Tinder", la clase enfatizó la necesidad de una ética del encuentro. Esto se cimienta en dos conceptos éticos fundamentales:

  1. Consentimiento Sexual: Se debe transitar de la "cultura de la presunción" a una "cultura de la confirmación", buscando el consentimiento libremente y entendiéndolo como revocable en cualquier momento.
  2. Responsabilidad Afectiva: Definida como el compromiso de hacerse cargo del impacto de nuestras acciones, palabras y silencios sobre las emociones de los demás.

Finalmente, se propusieron herramientas como la fórmula "Siento... Necesito..." y el acrónimo DEPA (Descripción, Expresión, Pedido, Agradecimiento). El objetivo de estos métodos es "correrse" de la lógica de "echar culpa" y fomentar la responsabilidad personal sobre los propios sentimientos y necesidades. La correcta aplicación de estas herramientas exige un alto grado de autoconciencia y la dificultad principal identificada fue la de diferenciar claramente entre el sentir y el pensar.

domingo, 21 de septiembre de 2025

ESI y la Condición Masculina: Un Marco Crítico para la Transformación

Desarrollo temático de la clase 
Será en el marco de un intercambio a partir de una invitación especial con jovenes cursantes de la Cátedra Educación Sexual Integral (ESI) de la Comisión de las Mujeres, Géneros y Diversidades de la Universidad Nacional de Salta.  



La ESI se encuentra en una encrucijada histórica. Para consolidar su potencial emancipador, es imperativo que asuma la tarea de interpelar a los varones y deconstruir las masculinidades. Esto no implica una agenda de culpabilización, sino un proyecto político y afectivo de liberación. Liberar a los varones de los mandatos de la fuerza, la insensibilidad y la dominación es una condición necesaria para que puedan construir vínculos basados en el cuidado, la reciprocidad y el reconocimiento. Es, en definitiva, una invitación a que los hombres reclamen su derecho a una vida emocionalmente más rica y a participar plenamente en la construcción de una sociedad donde todas las personas, sin distinción, puedan vivir una vida libre de violencia y llena de posibilidades.

Resumen de audio de los contenidos


Dossier para la clase

sábado, 20 de septiembre de 2025

Modulo 2, clase 2. El cuidado de sí y la emocionalidad masculina. Diplo C&C

 

Este material ha sido producido a partir de notas de clase y corresponde a la segunda sesión del segundo de tres módulos que integran la Diplomatura Universitaria en Masculinidades con Enfoque de Género, dictada por Gabriela Córdoba y Darío Casals durante 2025 en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

El Curso 2 se titula "Masculinidades y Cuidados", y la sesión del sábado 20 de setiembre de 2025 abordó la Unidad 2: El cuidado de sí y la emocionalidad masculina. Un tema que, según Darío Casals, constituye la base fundamental del trabajo con masculinidades. Casals definió la gestión emocional como un proceso de tres pasos: identificar, comprender y regular las emociones, enfocándose desde el psicoanálisis en "reconocer el origen y el significado" de las mismas para evitar la "reacción impulsiva", una tendencia común en los varones. Gabriela Córdoba, por su parte, analizó cómo la socialización de género impone un "disciplinamiento emocional", describiendo la "colonización emocional" a través de la cual los adultos imponen mandatos como "no llores" para forzar a los niños a reprimir el miedo, la tristeza y el dolor, mientras la ira se convierte en la vía de expresión facilitada por la cultura.

 

I. La Gestión Emocional como Fundamento del Cuidado (Darío Casals)

El docente Darío Casals inició su exposición subrayando que la gestión emocional es la base fundamental del trabajo con masculinidades en diversos contextos (violencia, paternidad, deconstrucción).

1. Enfoque Psicoanalítico de la Emoción

La gestión emocional se define como un proceso de tres pasos: identificar, comprender y regular las emociones. Desde el psicoanálisis, este proceso no busca reprimir o controlar las emociones, sino "reconocer el origen y el significado" de las mismas. Se trata de un "trabajo psíquico" que permite al individuo integrar experiencias afectivas sin ser desbordado, facilitando una respuesta consciente en lugar de una reacción impulsiva, algo que es una tendencia común en los varones.

Este enfoque profundiza en el "porqué" de la emoción, investigando conflictos inconscientes y experiencias tempranas. Casals citó las contribuciones de:

  • Sigmund Freud (teoría de la represión).
  • Melanie Klein (emociones primitivas).
  • Wilfred Bion ("función alfa", capacidad de contención y transformación de emociones "crudas").
  • Donald Winnicott ("holding", sostenimiento para desarrollar seguridad).

2. Consecuencias de la Represión Emocional Masculina

Cuando las emociones no se procesan o se reprimen (una tendencia alentada socialmente), se acumulan, generando una tensión interna que se manifiesta en diversas problemáticas:

  • Somatización: Las emociones no tramitadas se convierten en dolores físicos y enfermedades. El cuerpo "habla lo que la mente no puede tramitar".
  • Aumento de Estrés y Ansiedad: Tensión constante que lleva a la angustia generalizada.
  • Trastornos del Estado de Ánimo: La depresión en varones a menudo se presenta como "depresiones enmascaradas" (insomnio, problemas digestivos, apariencia de felicidad).
  • Adicciones y Evitación: El abuso de sustancias o tecnología es un mecanismo para "adormecerse" y escapar de las emociones.

 

II. La Colonización y el Disciplinamiento Emocional (Gabriela Córdoba)

Gabriela Córdoba abordó la lógica afectiva desde una perspectiva de género, basándose en sus investigaciones de posdoctorado sobre masculinidades y emocionalidad.

1. Los Afectos como Construcción Sociocultural

Aunque los afectos tienen una base neurofisiológica, la forma en que los percibimos, nombramos y gestionamos es un aprendizaje social y cultural. La docente afirmó que somos "entrenados" para sentir de un modo considerado "adecuado" para cada situación, y que los afectos son "moldeados, nombrados y etiquetados culturalmente".

Este entrenamiento tiene un doble efecto en la socialización de género:

  • Disciplina Diferencial: Mientras que a las mujeres se les permite la tristeza, el miedo y el dolor, se les exige inhibir la ira. A los varones se les prohíbe la expresión de miedo, temor y dolor, y se les facilita la ira como "vía de expresión facilitada por la cultura".

2. La Colonización Emocional y la "Ortopedia Corporal"

Córdoba introdujo el concepto de "colonización emocional" (acuñado por B. L. M. Espeleta) para explicar cómo los adultos imponen representaciones sociales a los niños varones mediante mandatos como "no llores" o "no sientas dolor". El objetivo es que los niños "encajen en la caja de la masculinidad".

Este proceso opera mediante una "ortopedia corporal y comportamental" que exige al cuerpo masculino rigidez y contención.

Mecanismos de Ocultamiento y Descarga:

  1. Desestimación del afecto: Reconocen el afecto angustioso, pero eligen activamente no prestarle atención ("escisión del dolor"). La energía reprimida (la "lava del volcán") se descarga en el cuerpo (somatizaciones), lo mental (parálisis) o en actos (estallidos de violencia).
  2. Inhibición afectiva: Mecanismo más radical para impedir que los estados afectivos se desarrollen, lo que puede conducir a la alexitimia (incapacidad de verbalizar afectos).

La consecuencia de este proceso es que la ira se convierte en un sentimiento autorizado y secundario, que enmascara otras emociones reprimidas como la angustia o la frustración. Además, existe un gran temor a la burla de los pares si se demuestran sentimientos.

 

III. El Desafío de las Competencias Emocionales y el Equilibrio (Córdoba y Casals)

La clase concluyó con una propuesta para el procesamiento saludable de las emociones, enfocada en la intervención y el cambio.

1. La "Caja de Herramientas" y las Competencias (Gabriela Córdoba)

Gabriela Córdoba utilizó la metáfora de la "caja de herramientas" emocionales. Señaló que mientras las mujeres suelen utilizar un repertorio más amplio, los varones se valen de solo una o dos herramientas (siendo la ira la más común). El objetivo es desarrollar competencias emocionales (según Dizquerra) para que los varones puedan percibir, comprender y regular sus emociones de forma apropiada.

Las cinco competencias clave a fomentar son:

  1. Conciencia Emocional: Percibir lo que el cuerpo dice y ponerle nombre, implicando la empatía.
  2. Regulación Emocional: Habilidad para gestionar la intensidad y duración de los estados emocionales, trabajando la tolerancia a la frustración y el manejo de la ira.
  3. Autonomía Emocional: Capacidad de autogestionarse y defenderse de influencias externas negativas (requiere autoestima y resiliencia).
  4. Habilidad Social: Comunicación asertiva, cooperación y respeto.
  5. Habilidades para la Vida: Adaptación al afrontamiento de desafíos diarios (resolución de conflictos, capacidad de "fluir emocionalmente").

2. Pilares para el Equilibrio Emocional Masculino (Darío Casals)

Darío Casals presentó un modelo para alcanzar un equilibrio emocional entendido como un proceso dinámico, sostenido por tres pilares interconectados:

  • Comunidad: El ser humano necesita vivir en comunidad como base fundamental para el bienestar. La comunidad proporciona un sentido de pertenencia y una red de apoyo que amortigua el estrés y la soledad.
  • Vulnerabilidad: Casals diferencia claramente la vulnerabilidad de la debilidad. La vulnerabilidad es un acto de coraje y valentía, que se desarrolla a través del autoconocimiento, la empatía emocional y la conexión emocional auténtica.
  • Realidad Material: La falta de recursos básicos (techo, comida) genera estrés crónico y ansiedad constante. En "modo supervivencia", la regulación emocional es casi imposible, rompiendo el ciclo de equilibrio.

3. La Interseccionalidad y las Políticas de Cuidado

El debate final abordó cómo las barreras estructurales afectan el cuidado masculino.

  • Discriminación Positiva: Existe una falta de políticas públicas de cuidado para los varones (ej. prevención de cáncer de próstata) porque la sociedad asume que este grupo tiene los recursos para cuidarse por su cuenta o es visto como el "cero o el promedio". Darío Casals introdujo el concepto de "discriminación positiva" para enmarcar esta problemática.
  • Contradicciones en los Refugios: Se señaló la paradoja de que los hogares para mujeres con hijos existen, pero "los hogares o los refugios para hombres no admiten niños", lo que evidencia cómo la legislación protege a las mujeres bajo el paraguas de la fragilidad, mientras descuida al padre a cargo.
  • El Privilegio en la Intervención: Se enfatizó que los técnicos deben reconocer su propio privilegio al trabajar con varones en situación de precariedad. Es fundamental que la intervención sea contextualizada y realista para no caer en idealismos, aceptando que estos hombres "hacen lo que pueden" para sobrevivir en una realidad material adversa.

 

Conclusión

La clase concluyó que el esfuerzo para lograr un procesamiento saludable de las emociones y superar los costosos mandatos de la masculinidad requiere tanto herramientas subjetivas como cambios estructurales. Gabriela Córdoba utilizó la metáfora de la "caja de herramientas emocionales" para ilustrar que, si bien las mujeres suelen usar un repertorio más amplio, los varones se valen generalmente de solo una o dos, siendo la ira la más común. Por ello, se debe trabajar en el desarrollo de competencias emocionales, como la Conciencia Emocional (identificar lo que el cuerpo dice y empatizar) y la Regulación Emocional (manejo de la ira y tolerancia a la frustración).

Darío Casals presentó un modelo para alcanzar el equilibrio emocional sostenido sobre tres pilares interconectados: la Comunidad, crucial para el sentido de pertenencia y como amortiguador del estrés; la Vulnerabilidad, diferenciada de la debilidad y conceptualizada como un acto de coraje necesario para la conexión auténtica; y la Realidad Material. Casals afirmó que la falta de recursos básicos genera estrés crónico y ansiedad constante, lo que lleva la mente al "modo supervivencia" y hace que la regulación emocional sea casi imposible.

Este último punto generó un debate crucial sobre la ética de la intervención, señalando la necesidad de que los técnicos reconozcan su privilegio para evitar usar las "condiciones materiales" de los varones pobres como justificación de sus fallas en la regulación. La intervención, por lo tanto, debe ser contextualizada e interseccional, aceptando que los varones en situaciones adversas a menudo "hacen lo que pueden" para sobrevivir.

Finalmente, la clase abordó las contradicciones en las políticas públicas, como la falta de promoción de la salud preventiva masculina (ej. cáncer de próstata), un fenómeno que se enmarca bajo el concepto de "discriminación positiva". El camino hacia la transformación requiere "consolidar lo afectivo" y liberar a los varones del disciplinamiento que provoca el ocultamiento de las emociones y la disociación afectiva.

Clase 6 de 7. ¿Es posible generar masculinidades alternativas? El rol de los varones en el feminismo. La afectividad como una posibilidad de desanudar el machismo. ESI. Paternidades. LGTBIQ+". Diplo STOLA.

 

(Gemini NotbookLM) [1]

Este material ha sido producido a partir de notas de clase, y corresponde al desarrollo de la sexta clase de siete que integran la Diplomatura coordinada por Enrique Stola durante 2025. Se trata de la clase central sobre la Educación Sexual Integral (ESI), las masculinidades alternativas, y su continuidad en el debate político.

La Diplomatura es dictada entre la Universidad Tecnológica de Misiones y la organización Acción Educativa Santa Fe (información provista en su solicitud).

 

Presentación Inicial de los Contenidos de la Clase

La sexta unidad temática se titula "¿Es posible generar masculinidades alternativas? El rol de los varones en el feminismo. La afectividad como una posibilidad de desanudar el machismo. ESI. Paternidades. LGTBIQ+".

La clase, desarrollada en dos sesiones, se centró en la Educación Sexual Integral (ESI) como un paradigma transformador que redefine la sexualidad y los derechos. Inicialmente, la docente Fernanda Pagura expuso sobre la resistencia cultural y política a la ESI, y la necesidad de la deconstrucción masculina. Posteriormente, el disertante Santiago Merlo, hombre trans, compartió su experiencia sobre la masculinidad trans, la paternidad y las violencias estructurales.

La continuidad de la clase (Clase VI.1) se enfocó en aplicar la perspectiva de género para analizar la coyuntura sociopolítica, incluyendo el triple femicidio y la crisis del gobierno, y culminó con un intenso debate sobre las afectaciones corporales de la masculinidad hegemónica y el rol de la ultraderecha.

Los docentes y expositores principales de la clase fueron Fernanda Pagura, Santiago Merlo, y el coordinador Enrique Stola, quien moderó el debate y propuso desafíos conceptuales. Facundo y otros cursantes (Juan, Fernando, Pía, María Julia, Vero, Laura, Bruno) también tuvieron intervenciones centrales en la discusión.

 

Contenidos de la Clase: Módulo 6 y su Continuidad

I. Disputas de Sentido en Género y Sexualidad: El Contexto Sociopolítico

El complejo escenario sociopolítico argentino está marcado por una colisión de fuerzas entre movimientos que buscan ampliar derechos (como los feminismos y la "marea verde") y movimientos reaccionarios que buscan restaurar un orden tradicional (como "Con mis hijos no te metas").

  1. Avances Normativos y Violencia Reaccionaria: Argentina cuenta con un plexo normativo denso (Ley de Matrimonio Igualitario, Ley de Identidad de Género, Ley de ESI, Ley de Prevención de la Violencia). Sin embargo, la mayor visibilidad de mujeres y disidencias ha generado una brutal reacción violenta, ejemplificada en crímenes como el transfemicidio de Ale Ironisi o el asesinato de mujeres lesbianas en Buenos Aires.
  2. La Lucha por el Lenguaje: La disputa en torno al lenguaje inclusivo (el uso de la "e") no es una mera cuestión gramatical, sino una lucha fundamental por el reconocimiento y la existencia ontológica de identidades históricamente invisibilizadas ("lo que no se nombra... ontológicamente no existe").
  3. Modelos de Masculinidad en Pugna: Se confrontan el Modelo Reaccionario (el "macho alfa" que asocia la masculinidad con la violencia, fuerza física y dominio) y el Modelo Alternativo (simbolizado por un cuerpo atravesado por palabras como "no violento", "equidad" y la expresión de "afectos").

II. La Educación Sexual Integral (ESI) como Cambio de Paradigma

La ESI representa una profunda ruptura conceptual, fundamentada en derechos humanos y estudios de género, trascendiendo una visión reduccionista de la sexualidad.

  1. Ruptura con Modelos Históricos: La ESI se distancia de modelos anteriores como el Moralizante (centrado en dogmas y el "deber ser"), el Biologicista (reduce la sexualidad a la genitalidad, bajo la lógica de que "la biología es destino") y el Biomédico (utiliza el miedo y el "paradigma de riesgo" para el control).
  2. Pilares Conceptuales de la ESI: Se basa en los estudios de género, la perspectiva de la diversidad sexual y el enfoque de derechos humanos. Define la sexualidad de forma amplia ("lo que somos, vivimos, expresamos, sentimos y hacemos") e incluye la centralidad del placer como un aspecto fundamental y legítimo.
  3. La ESI como Derecho Inalienable: El Artículo 1 de la Ley 26.150 establece que la ESI es un derecho inalienable de todos los educandos. Su no garantía equitativa genera una "injusticia curricular".
  4. Ejes Curriculares: La ESI se estructura en cinco tópicos: Ejercer nuestros derechos, Garantizar la equidad de género, Respetar la diversidad, Valorar la afectividad, y Cuidar el cuerpo y la salud.

III. La Interpelación a la Masculinidad Hegemónica

La masculinidad es una construcción sociocultural que se aprende y se puede transformar ("No se nace varón, se hace").

  1. Mandatos Rígidos y su Costo: La socialización de los varones se estructura en mandatos exigentes, incluyendo ser el proveedor económico, la obligación de la fortaleza y la supresión de la afectividad ("bancatela, hermano"), la violencia como rasgo identitario, la vigilancia entre pares y el rechazo a todo lo "femenino".
  2. El Malestar Masculino: Estos mandatos son una carga "muy pesada" que muchos varones "ya no soportan". La deconstrucción es necesaria para que los varones vivan vidas más libres, plenas y afectivamente ricas.
  3. Necesidad de Espacios Seguros: La experiencia práctica con varones que ejercen violencia ha demostrado que lo que más valoran es "la posibilidad de poner en palabras las sensaciones que los habitan" en un espacio seguro.

IV. Voces Disidentes: La Experiencia de la Masculinidad Trans (Santiago Merlo)

El testimonio de Santiago Merlo, hombre trans y padre, ofrece una perspectiva crucial para desafiar las concepciones binarias.

  1. Violencia del Sistema Cis-Heteronormado: El recorrido de Santiago ilustra la violencia de la asignación de género al nacer y las violencias correctivas sufridas.
  2. La Paradoja de la Masculinidad Trans: Santiago describe la tensión de ser leído socialmente como varón cisgénero, mientras persisten los miedos y vulnerabilidades internalizadas en su socialización previa. Su frase "El que está en peligro es leído peligroso" sintetiza cómo la sociedad lo lee a través del lente del privilegio hegemónico a pesar de su vulnerabilidad intrínseca.
  3. Paternidad y Soledad: Su paternidad fue un proyecto consciente y luchado, enfrentando obstáculos que recordaban que su proyecto familiar desafiaba la norma, convirtiendo la experiencia en "muy solitaria". La pérdida de su hija Indiana expuso la ausencia de redes de apoyo específicas para padres en duelo, especialmente para padres trans.

V. Coyuntura Política y Triple Femicidio: El Debate de Continuidad (4 de octubre)

La segunda sesión se inició con una reflexión sobre el triple femicidio y la descomposición del gobierno actual.

  1. Crisis Política y Estrategias de Polarización: Los cursantes percibieron un "declive evidente" del gobierno de Milei. Se coincidió en que el gobierno recurre a la provocación, la polarización y la victimización como estrategias para mantenerse en la escena política y desviar la atención.
  2. El Femicidio como Eje Político: El triple crimen polarizó el debate sobre su calificación jurídica (femicidio o crimen narco). La visión predominante enfatizó que ignorar la perspectiva de género es un error, ya que el narcotráfico utiliza instrumentalmente los cuerpos de las mujeres.

VI. Afectaciones y Alternativas a la Hegemonía Masculina

  1. Afectaciones Corporales de la Hegemonía: La presión del modelo hegemónico genera efectos negativos en los cuerpos masculinos, como la "cultura del culto al cuerpo" y, específicamente, las disfunciones eréctiles, señaladas como una consecuencia presente y conectada a las presiones de rendimiento.
  2. La Paradoja de Nombrar la Masculinidad: Enrique Stola planteó el desafío conceptual de que la lucha contra la masculinidad implica nombrarla, corriendo el riesgo de que la búsqueda de la deconstrucción cree una nueva hegemonía del "Varón Bueno" o "aliade". El objetivo debe ser que "ser varón y ser mujer sean algo que no tenga definición o que no tengan mandatos".
  3. Vínculo con la Heterosexualidad: Se argumentó que la masculinidad hegemónica no puede separarse de la heterosexualidad, ya que esta cumple un rol fundamental en sostener los patrones de dominación. Las disidencias aportan una perspectiva clave para romper con el mandato heterosexual hegemónico de vivir.
  4. El Fenómeno Incel y la Ultraderecha: Se analizó el fenómeno de los "Incels" (célibes involuntarios) como varones que se sienten "perdedores del sistema" porque no cumplen el mandato hegemónico. La ultraderecha capitaliza esta frustración ofreciéndoles una explicación que culpa a los otros (feministas, disidencias) de su fracaso.

 

Diálogos y Problematizaciones Conceptuales de los Cursantes

Durante la continuidad de la clase (04/10), el debate sobre la crisis política y la deconstrucción de género fue articulado por múltiples intervenciones de los cursantes:

  • Pía Ceballos: Vulnerabilidad y el Problema de Fondo Pía problematizó la crisis del triple femicidio al señalar que el problema es "mucho más complejo y más de fondo" que la figura jurídica. Lo vinculó a la vulnerabilidad sistémica que atraviesa a los cuerpos de "mujeres pobres" en un sistema que no solo oprime, "sino también mata". Pía también criticó el rol de los medios por generar opinión rápidamente y reavivar los prejuicios. En las discusiones grupales, destacó la expresión "miles de formas de ser hombre" (traída por Bruno) y propuso que las herramientas de los feminismos (ecofeminismo, transfeminismo) son cruciales para pensar masculinidades que proyecten un "buen vivir". Pía previamente había compartido su trabajo sobre el punitivismo en el contexto de adicciones desde una mirada transfeminista.
  • Fernando: La Necesidad de una Revolución Masculina en la Calle Fernando expresó que la bisexualidad y las masculinidades trans son "muy potenciales" para deconstruir el mandato hegemónico. Sin embargo, contrastó los avances logrados por figuras como Loana Berkins con la situación actual de los varones. Concluyó que los varones deben hacer el mismo camino que los feminismos y las disidencias, pero "en la calle, en la interpelación política todavía no pasó nada de eso".
  • Vero y María Julia: Femicidio como Palanca Política Vero argumentó que el crimen en cuestión era claramente un femicidio porque mostraba el ensañamiento en el cuerpo de las mujeres, utilizadas para espectacularizar un crimen horrendo. María Julia vio el triple femicidio como una oportunidad para instalar la discusión del femicidio y exponer la trama narco encaramada con el poder económico y político.
  • Bruno: El Costo Físico de la Hegemonía Bruno complementó la discusión sobre las afectaciones que los relatos hegemónicos generan en las corporalidades. Específicamente, trajo a colación las disfunciones eréctiles como un problema muy presente y conectado a la doble exigencia y la cultura del culto al cuerpo impuesta a los varones. Expresó su deseo de que la masculinidad no termine siendo una "cárcel".
  • Facundo: Exigencia Política a la Oposición Facundo reflexionó sobre la cooptación de la frustración de los varones Incels por parte de la ultraderecha. En la parte final de la clase, enfatizó la necesidad de exigir a los proyectos políticos de oposición que "hagan bien las cosas". Advirtió que los fracasos económicos de los gobiernos terminan siendo pagados por quienes defienden los derechos humanos, lo que permite a la ultraderecha "aprovecharse" y obliga a la militancia a "barrer de nuevo".

 

Conclusión Final

La sexta clase de la Diplomatura concluyó que la Educación Sexual Integral es una herramienta política fundamental que, al promover la autonomía, el placer y los derechos, impulsa la deconstrucción de la masculinidad hegemónica. Desarmar los mandatos de violencia y represión afectiva es crucial tanto para erradicar la violencia de género como para liberar a los propios varones de existencias limitadas.

Las voces de las masculinidades trans, como la de Santiago Merlo, son indispensables para radicalizar esta crítica, evidenciando que la lucha es contra una matriz cis-hetero-patriarcal que oprime a todas las identidades que se desvían de la norma. El debate se proyectó hacia la necesidad de sostener estas luchas en el ámbito educativo, legal y personal, y urgió a los varones a emprender una "revolución política en la calle" para construir una sociedad donde todas las vidas puedan ser vividas en plenitud.



[1] Orden: Te comparto notas de la clase. Describe los contenidos de la clase y cita el día de su dictado. Explica que es un material producido a partir de notas de clase y que se trata de la sexta clase de siete que integran el desarrollo de la Diplomatura coordinada por Enrique Stola durante 2025 y dictada entre la Universidad Tecnológica de Misiones y la organización Acción Educativa Santa Fe. Presenta de modo organizado y claro, encuentra títulos. Cita quienes son los docentes de la clase. Cuando encuentres diálogos o problematizaciones conceptuales de los cursantes, descríbelas. Construye una presentación inicial de los contenidos de la clase y una conclusión al final. Encuentra un titulo general para la clase.

sábado, 13 de septiembre de 2025

Modulo 2, clase 1. Las masculinidades y su relación con la salud integral. Diplo C&C

 

El objetivo central del módulo es ofrecer herramientas prácticas y marcos teóricos para cuestionar las masculinidades hacia modelos más saludables, conscientes y amorosos, tanto en la vida personal como en la profesional, pensando estas estrategias de manera conjunta.

Este material ha sido producido a partir de notas de clase y corresponde a la primera sesión del segundo de tres módulos que integran la Diplomatura Universitaria en Masculinidades con Enfoque de Género, dictada por Gabriela Córdoba y Darío Casals durante 2025 en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). La Unidad 1 se titula "Las masculinidades y su relación con la salud integral". Gabriela Córdoba señaló que, aunque la masculinidad se asocia con atributos como "fuerza, invulnerabilidad, resistencia", la cultura no enseñó a los varones a cuidarse a sí mismos ni a otros. Este descuido es cultural y tiene impactos significativos en su salud, emociones y vínculos. El objetivo del curso es ofrecer herramientas prácticas y marcos teóricos para transformar las masculinidades hacia modelos "más saludables, conscientes y amorosos".

 

I. Introducción al Módulo: El Desafío de Vincular Masculinidad y Cuidado (Gabriela Córdoba)

Gabriela Córdoba abrió la sesión explicando el propósito del curso, a pesar de considerar que el nombre "Masculinidades y Cuidados" podría no ser "muy convocante". La razón de ser de esta vinculación radica en que, si bien la masculinidad se asocia con atributos como "fuerza, invulnerabilidad, resistencia", la mirada desde el cuidado evidencia que a los varones no se les enseñó a cuidarse a sí mismos ni a cuidar a otros. Este descuido es cultural y tiene impactos significativos en la salud, las emociones, los vínculos de pareja y la paternidad.

El curso se propone desafiar esta asociación, ya que el cuidado es una "capacidad profundamente humana" y una forma de sostenerse y vincularse. La meta es construir posicionamientos masculinos "más empáticos, más conscientes y más saludables".

El Autocuidado como Acto Político y la Deuda Social

El autocuidado se define como una "práctica necesaria para sostener la propia vida" y el conjunto de acciones para proteger la salud integral. Se estructura en cuatro dimensiones interrelacionadas: Física, Emocional (darse permiso para sentir y nombrar emociones), Cognitiva (descansar de preocupaciones, evitar la sobreexigencia) y Espiritual (conectar con un sentido profundo). Inspirada en Audre Lorde, Córdoba subraya que el autocuidado es político y un acto de resistencia.

El cuidado, en general, debe conceptualizarse como una actividad imprescindible para el sostenimiento de la vida, que sostiene el sistema económico y social. Se postula que debe abordarse como una deuda social, una responsabilidad compartida que ha sido históricamente ignorada por las instituciones y los varones. Esto implica que lo recibido se devuelve a la red, a la comunidad, y exige la corresponsabilidad de los varones y la asunción de rol por parte del Estado.

Obstáculos Socioculturales

El patriarcado y el capitalismo han relegado las tareas de cuidado a la esfera reproductiva (femenina y no remunerada), reforzando en los varones una subjetividad "autocentrada" y "jerárquica" que espera que las mujeres sean "mayordomas existenciales". Los varones son socializados para "asumir riesgos, hasta que el cuerpo aguante", y su cuerpo es vivido como un "instrumento para el trabajo", registrando la enfermedad solo cuando imposibilita su desempeño laboral. Esta dinámica contribuye a una "sobremortalidad masculina importante y creciente".

 

II. Determinantes Socioculturales y el Impacto en la Salud Masculina (Darío Casals)

Darío Casals se centró en cómo la socialización de género propicia conductas desfavorables para la salud de los hombres, analizando estadísticas globales.

Brecha en la Esperanza de Vida

Existe una brecha global en la esperanza de vida:

  • Esperanza de vida al nacer: Los hombres viven en promedio 74 años, mientras que las mujeres alcanzan los 80 años (una diferencia de 6 años).
  • Esperanza de vida saludable: Los hombres viven 63.7 años sin enfermedades o discapacidades significativas, frente a los 67.7 años de las mujeres (una diferencia de 4 años).

La Paradoja del Género en el Suicidio

En salud mental, Casals destacó la "paradoja del género en el suicidio":

  • Los hombres mueren por suicidio a una tasa dos veces mayor que las mujeres a nivel global. Esta tasa puede ser 3 o 4 veces mayor en países de altos ingresos debido a la alta competencia.
  • Las mujeres, en cambio, presentan una mayor tasa de intentos no mortales y reportan más pensamientos suicidas.
  • Los hombres utilizan métodos más violentos y letales.
  • La presión por cumplir con la masculinidad tradicional (ser fuerte, independiente) lleva a los hombres a reprimir sus emociones y a no buscar ayuda para problemas de salud mental. Esto contribuye a que los hombres estén "muy solos", ya que la comunicación emocional con otros varones es muy limitada.

Factores de Riesgo y Conductas Temerarias

La socialización masculina se traduce en una mayor propensión a las conductas de riesgo:

  • Criminalidad: Los hombres representan más del 90% de la población carcelaria a nivel mundial, una disparidad constante en todas las culturas.
  • Conductas Temerarias: La tasa de muerte por accidentes de tránsito es entre dos y tres veces mayor en hombres que en mujeres.
  • Consumo de Sustancias: Los hombres consumen la mayoría de las sustancias ilícitas (marihuana, cocaína, opioides) en una proporción de dos a tres veces mayor que las mujeres.
  • Prevención: Las mujeres realizan muchos más chequeos médicos preventivos que los hombres.

Casals concluyó que la salud es el resultado de un balance constante entre factores de protección (entorno social, económico, educativo, sistema de salud) y factores de riesgo (entorno social, económico, ambiental, comportamiento). Es fundamental el análisis desde la interseccionalidad para comprender cómo se distribuyen el dinero, el poder y los recursos a nivel global, nacional y local, afectando las condiciones de vida de los varones.

 

III. Análisis Crítico de Modelos Viriles Actuales

La clase incluyó un análisis crítico de los mensajes difundidos en redes sociales sobre el "Hombre de Valor". Este discurso hegemónico, dirigido a hombres jóvenes:

  • Instrumentaliza Conceptos: Toma conceptos como la inteligencia emocional y el autocuidado, pero los despoja de su profundidad para reorientarlos hacia fines utilitarios. La empatía se reinterpreta como una herramienta para la manipulación.
  • Individualismo Extremo: Se enfoca en el éxito personal, la ambición individual y la autorreferenciación, con una notable ausencia del cuidado al otro.
  • Meritocracia y Dominación: El discurso se basa en la meritocracia, la cual opera como un dispositivo de dominación.
  • Riesgos para la Subjetividad: Este modelo es altamente peligroso porque obtura la capacidad de frustración y la flexibilidad, generando violencia. Impone expectativas rígidas (ser fuerte, líder, competir), lo que conduce a una "frustración muy alta, muy elevada" cuando los varones no logran cumplir con estos mandatos.

 

IV. Hacia un Modelo de Salud Basado en la Cooperación y la Sexualidad Consciente

La segunda parte de la clase abordó propuestas de transformación para contrarrestar los mandatos que fomentan el individualismo, la soledad y la negligencia en el autocuidado.

Del Paradigma de la Competencia a la Cooperación

Se propone un cambio de paradigma:

  1. Paradigma Dominante (Competencia): Se basa en la lucha por ser superior, la independencia, la autosuficiencia, el éxito personal, el control, la dureza y el riesgo, enmarcado en el contexto capitalista, neoliberal y patriarcal.
  2. Paradigma de la Cooperación: Prioriza el trabajo conjunto para el beneficio colectivo. Sus rasgos principales son la Interdependencia (reconocer la necesidad mutua), la Empatía y el Apoyo Mutuo. Este modelo holístico promueve la construcción de comunidad y redes de contención, fundamentales para la salud mental masculina.

El Cuidado de Sí (Según Foucault)

Se propone conceptualizar al varón no solo como "factor de riesgo", sino de forma más amplia, a través del concepto de "cuidado de sí" de Michel Foucault. Este es un "conjunto de prácticas a través de las cuales un individuo establece una relación consigo mismo y se constituye como sujeto de sus propias acciones". Ello implica revisar los pensamientos y creencias de la masculinidad hegemónica, conectarse con el miedo y reconocer la propia vulnerabilidad.

La Sexualidad Masculina Consciente

Darío Casals analizó la sexualidad masculina hegemónica (obligatoria, obsesión por la potencia y el desempeño, mujeres como objetos sexuales, y la sexualidad centrada en el coito).

Como alternativa, se propone la Sexualidad Masculina Consciente, que se vive con mayor conciencia, conexión con el propio cuerpo y las emociones propias y del otro, trascendiendo los mandatos de rendimiento. Sus claves incluyen:

  • Duelo de los Binarismos: Romper con la lógica binaria (activo/pasivo, éxito/fracaso).
  • Responsabilidad Afectiva: Implica la comunicación "honesta y empática", reconociendo al otro como sujeto separado y rompiendo con la idea de posesión.
  • Fin de la Obviedad: Gabriela Córdoba enfatizó la necesidad de que los varones "dejen de trabajar con lo obvio" en los vínculos, ya que la presunción de que el otro comprende las señales de la misma manera obstaculiza la conexión genuina y la responsabilidad afectiva.
  • El Encuentro Sexual: Sustituir "tener sexo" por "gestar un encuentro sexual", quitando el protagonismo al coito y al orgasmo, y buscando una conexión afectiva y sexual más profunda.

 

 

Conclusión

La clase concluyó que la socialización de género propicia conductas desfavorables para la salud de los hombres, con consecuencias visibles en estadísticas globales. Existe una brecha en la esperanza de vida (hombres 74 años, mujeres 80 años) y en la esperanza de vida saludable (hombres 63.7 años, mujeres 67.7 años). Este fenómeno es global y se observa en todas las culturas. Además, los hombres mueren por suicidio a una tasa dos veces mayor que las mujeres, un fenómeno conocido como la "paradoja del género en el suicidio".

Darío Casals explicó que la presión por cumplir con la masculinidad tradicional (ser fuerte, independiente) lleva a los varones a reprimir las emociones y a no buscar ayuda para problemas de salud mental, lo cual contribuye a que estén "muy solos". La socialización también promueve conductas temerarias, viendo el cuerpo como un "instrumento para el trabajo", de modo que la enfermedad solo se registra cuando impide el desempeño laboral. Esta dinámica de ignorar los síntomas iniciales resulta en una "sobremortalidad masculina importante y creciente".

El análisis del discurso del "Hombre de Valor" en redes sociales mostró cómo el sistema capitalista y patriarcal instrumentaliza conceptos positivos (como el autocuidado o la inteligencia emocional) para fines utilitarios, promoviendo un individualismo extremo y la manipulación. Este discurso, basado en la meritocracia como un "dispositivo de dominación", impone expectativas rígidas que, al no cumplirse, generan una "frustración muy alta, muy elevada" y conducen a la violencia.

Como propuesta de transformación, Gabriela Córdoba planteó que el autocuidado es político, una estrategia de resistencia, y que el cuidado debe abordarse como una "deuda social" que exige la corresponsabilidad de los varones y la asunción de rol por parte del Estado. Para contrarrestar el individualismo, se propuso un Modelo de Salud basado en la Cooperación e Interdependencia, que fomente la capacidad de los varones para "construir comunidad" y "generar una red de contención", trascendiendo la lógica de la competencia y el dominio. Este enfoque requiere que los varones superen la "subjetividad autocentrada" y se permitan la vulnerabilidad, en un acto activo de cuidado.

 

Reseñas bibliográficas de libros en el módulo 2, Diplomatura Masculinidades C&C 2025

 

Reseñas bibliográficas para los textos obligatorios de las Unidades 1, 2, 3 y 4 de la diplomatura. Cada reseña cumple con los requisitos de extensión, identificación de la obra y contextualización dentro del programa académico.

 

Reseñas Bibliográficas

Bibliografía Unidad 1: Masculinidades, Salud y Cuidados

Esta bibliografía teórica es utilizada en el dictado del segundo de tres módulos de la Diplomatura en Masculinidades desarrollada por Gabriela Córdoba y Darío Casals en la Universidad Nacional de Tucumán, dictada en 2025. Los textos de la Unidad 1 se centran en los determinantes socioculturales de la salud masculina, la intersección entre la masculinidad hegemónica y los factores de riesgo, y la conceptualización de los cuidados y el autocuidado.

1. Los varones tucumanos y las vicisitudes de su sexualidad

Autor: María Gabriela Córdoba Año de edición o producción: 2018

Contexto de la Unidad: Esta obra es fundamental para comprender cómo el concepto de masculinidad hegemónica se aplica y se manifiesta en un contexto local específico, como es el de Tucumán. El texto establece el marco clínico para abordar el malestar psíquico generado por el conflicto entre los mandatos culturales y la búsqueda personal de los varones, impulsándolos hacia la emancipación del modelo hegemónico.

Reseña Bibliográfica: El análisis de María Gabriela Córdoba (2018) examina el modelo de masculinidad hegemónica y su profundo impacto en la subjetividad de los varones jóvenes en Tucumán. La obra postula que el modelo patriarcal, lejos de ser una fuente de poder, actúa como una estructura que encorseta, limita y genera un profundo conflicto subjetivo en quienes se esfuerzan por encarnarlo. Este modelo se caracteriza por imperativos de dominancia, superioridad, autosuficiencia e invulnerabilidad, y el mandato de ser proveedor.

La sexualidad es el campo privilegiado donde estos mandatos se ponen a prueba. Se imponen la exigencia de iniciación sexual temprana, el enfoque en la conquista y el rendimiento, y el temor a la implicación emocional y la intimidad. La sexualidad masculina se enfoca como una "tarea" obligatoria cuya finalidad es demostrar la virilidad y diferenciarse de lo femenino y lo homosexual. Este modelo se sostiene con misoginia y homofobia como pilares identitarios, mecanismos que reafirman la identidad del varón al diferenciarse activamente de "lo femenino".

Clínicamente, esta presión se traduce en síntomas concretos, como la ansiedad por el desempeño sexual. El miedo al fracaso, asociado a la primacía de la performance sobre la afectividad, convierte la sexualidad en un campo bajo la amenaza constante de la insuficiencia. El miedo a la intimidad se manifiesta como una evitación del vínculo afectivo, llevando a patrones de relaciones casuales para evitar la dependencia. De manera paradójica, la mujer deseante o activa genera profunda angustia en el varón, activando una reacción defensiva a menudo misógina. El texto también introduce el concepto de "masculinidad cómplice" de Connell, para describir a varones que, sin encarnar los rasgos extremos del modelo dominante, se benefician del "dividendo patriarcal". Desde una perspectiva clínica, la autora propone posicionarse en la tensión entre el imperativo estereotipado y las divergencias individuales, impulsando al varón a la búsqueda de un estilo propio que dé lugar a la diversidad, el autocuidado y el deseo personal por encima del deber ser cultural. (Máximo 500 palabras)

2. “Sé que debo parar, pero no sé cómo”: Abordajes teóricos en torno a los hombres, la salud y el cambio

Autor: Benno de Keijzer Año de edición o producción: 2016

Contexto de la Unidad: Este artículo es esencial para conceptualizar la relación entre la intervención, la salud personal y la salud pública en el campo de las masculinidades. Ofrece un modelo teórico robusto para entender la resistencia al cambio en las conductas de riesgo asociadas a la masculinidad hegemónica.

Reseña Bibliográfica: En su obra de 2016, Benno de Keijzer (2016) aborda la sobremortalidad de los hombres y la necesidad de trascender los enfoques epidemiológicos para comprender las raíces socioculturales de este fenómeno. La obra se articula en torno a la dialéctica entre la necesidad de cambio y la profunda resistencia a lograrlo en los varones que presentan conductas de riesgo (como enfermedades crónicas, muertes violentas y adicciones).

Para explicar esta resistencia, el autor utiliza varios marcos teóricos. Se diferencia el Cambio 1 (modificación superficial que no altera el sistema, como aumentar penas) del Cambio 2 (transformación cualitativa del sistema, como despertar de una pesadilla), argumentando que las intervenciones superficiales están destinadas a fracasar si no desafían el sistema de género subyacente. También utiliza el concepto de "carrera moral" de Goffman para analizar las trayectorias de transformación una vez que inician, destacando la necesidad de que el individuo reconozca su propia condición.

La explicación teórica central para la permanencia y la resistencia al cambio es el concepto de habitus de Pierre Bourdieu. El habitus es un "ADN social" o un sistema de disposiciones duraderas que se inscribe en el cuerpo (se in-corpora), y que hace que los hombres reproduzcan las estructuras sociales, moldeando sus prácticas de salud. Este concepto explica por qué las campañas de concienciación a corto plazo son insuficientes, pues la modificación de conductas de riesgo requiere un "trabajo pedagógico" de intensidad similar al que lo instituyó originalmente.

Finalmente, De Keijzer (2016) matiza este determinismo con enfoques más optimistas, como el "Cambio 1.5" de Wentzel (modificaciones adaptativas y acumulativas), y el modelo salutogénico de Antonovsky, que aboga por mirar "río arriba" para estudiar qué genera la salud y construir campañas de prevención a partir de la experiencia de aquellos hombres que sí cuidan su salud. El texto concluye que el cambio en las masculinidades está impulsado por transformaciones sociales (como el feminismo, la migración y la incorporación de mujeres al trabajo) que crean fisuras en el habitus tradicional. (Máximo 500 palabras)

3. La construcción de la sexualidad masculina

Autor: Darío Ibarra Casals Año de edición o producción: 2021

Contexto de la Unidad: Este texto es esencial para el estudio de la sexualidad masculina consciente, ya que recupera modelos históricos de la masculinidad hegemónica a largo plazo y sistematiza las características de la sexualidad hegemónica, proporcionando un marco analítico para entender la persistencia de las lógicas patriarcales.

Reseña Bibliográfica: Darío Ibarra Casals, en su obra de 2021, analiza la sexualidad masculina como un constructo social y cultural moldeado por la historia patriarcal. Basándose en Josep Marqués (1981), identifica tres modelos históricos: el Judeocristiano (que reprime la sexualidad desbordante); el Burgués-Represivo (que establece la competencia entre hombres y la doble moral para las mujeres); y el Burgués Avanzado (que compensa la potencia disminuida con técnica y control sobre el cuerpo femenino).

El autor sistematiza doce características de la sexualidad masculina hegemónica (tomadas de Irene Meler, 2000) que persisten a pesar de los cambios culturales. Estas incluyen la heterosexualidad obligatoria, la obsesión por el desempeño (rendimiento), la percepción de las mujeres como objetos sexuales con fines narcisistas, la tendencia al sadismo, la asociación entre placer y dominación, la hipersexualidad como baluarte, y la rigidez en la conducta sexual. Estos rasgos refuerzan el ideal viril y el coitocentrismo.

Ibarra Casals también explora las lógicas contemporáneas, destacando la "ilusión de simetría" (Luce Irigaray, 1974), que es la creencia de que la igualdad de género ya ha sido alcanzada. Esta ilusión provoca que la violencia explícita mute hacia la violencia simbólica: los hombres con mayor instrucción se adaptan superficialmente a los nuevos códigos sociales, lo que les permite creer que "no son machistas" e impide un insight o cambio profundo hacia la igualdad. Finalmente, el texto critica las perspectivas esencialistas (como los arquetipos junguianos del "amante") que refuerzan las representaciones sociales del "varón viril" y las subjetividades hegemónicas. (Máximo 500 palabras)

4. Recomendaciones para el abordaje de la salud sexual y salud reproductiva de los varones entre 20 y 65 años en el primer nivel de atención

Autores: Darío Ibarra Casals y Dr. Alvaro Merele Año de edición o producción: 2019

Contexto de la Unidad: Esta guía es clave para la Diplomatura por su planteo práctico de la incorporación de la salud de los varones en el sistema sanitario. El texto es fundamental para entender la estrategia de situar la intervención en el Primer Nivel de Atención de la Salud (PNA) y la necesidad de mirar la salud masculina sin ir en detrimento de los recursos para mujeres y niños.

Reseña Bibliográfica: El documento de Darío Ibarra Casals y Dr. Alvaro Merele (2019), publicado por el Ministerio de Salud Pública de Uruguay, establece un cambio de paradigma en la salud pública al abordar la brecha histórica en la atención de la salud sexual y reproductiva (SS y SR) de los varones. La guía se fundamenta en un enfoque de derechos humanos y equidad de género.

El marco conceptual central es la masculinidad hegemónica, identificada como un factor de riesgo fundamental. Esta se caracteriza por la alexitimia (desconexión emocional), la invulnerabilidad, la resistencia a solicitar ayuda y la adopción de conductas de riesgo (consumo problemático, conducción temeraria).

El informe sustenta su propuesta con datos que evidencian las consecuencias de este modelo, como la brecha de casi siete años en la esperanza de vida en Uruguay (73,99 vs. 80,72 años) y la tasa de mortalidad por suicidio en varones, que es 3,6 veces superior a la de las mujeres.

La estrategia de abordaje se centra en el Primer Nivel de Atención (PNA), considerado el ámbito privilegiado para la captación. Para ello, se proponen pautas clínicas para superar las barreras culturales (ej. la idea de invulnerabilidad) y sistémicas (ej. sistema materno-infantil). Las pautas para la entrevista clínica incluyen la confidencialidad, la empatía, la horizontalidad y un enfoque de diversidad que no asuma la heterosexualidad. En cuanto a las guías clínicas, se promueve la coparentalidad compartida y la corresponsabilidad en la anticoncepción (destacando la vasectomía). También se aborda la violencia de género como problema de salud pública y se ofrecen pautas para indagar sobre el ejercicio de la violencia de forma no confrontativa, evitando juicios que generen rechazo. En suma, el documento ofrece un modelo de atención integral y transformador para modificar las normas de género que perpetúan conductas de riesgo. (Máximo 500 palabras)

5. Reflexiones sobre el cuidado de sí como categoría de análisis en salud

Autor: Nora Eugenia Muñoz Franco Año de edición o producción: 2009

Contexto de la Unidad: Este texto es fundamental para la Unidad 1 en la medida en que diferencia y enriquece el concepto de cuidados. La autora diferencia "cuidado de sí" y "autocuidado", siendo clave para incorporar los procesos socioculturales que constituyen al sujeto que actúa ("cuidado de sí") y valorar la autonomía en la salud.

Reseña Bibliográfica: El análisis de Nora Eugenia Muñoz Franco (2009) propone el "cuidado de sí" como una categoría fundamental para la promoción de la salud desde la perspectiva de la salud colectiva, superando las limitaciones del paradigma sanitario tradicional. La autora establece una distinción crítica entre dos conceptos complementarios pero jerárquicos:

  1. Autocuidado: Es el concepto institucional y práctico. Se refiere a las prácticas y actividades concretas para mantener la salud. Su enfoque es eminentemente conductual y ha sido promovido en documentos como la Carta de Ottawa.
  2. Cuidado de Sí: Es una categoría más amplia y fundamental, basada en los aportes de Michel Foucault. Se define como "una actitud en relación con uno mismo, con los otros y con el mundo". No se limita a las acciones, sino que abarca la construcción de significados que las orientan.

Muñoz Franco argumenta que el cuidado de sí es la condición indispensable para que los sujetos adopten las prácticas de autocuidado. Sin una actitud previa de valoración de la propia existencia, las prácticas de salud carecen de sustento.

El trabajo critica el paradigma moderno de la salud pública por su enfoque biomédico, morbicéntrico, estandarizador y por el desconocimiento del saber que el sujeto posee sobre su propia salud. Frente a esto, el marco de la salud colectiva valora lo local, la interdisciplinariedad y el compromiso activo de la sociedad.

Al incorporar la categoría de "cuidado de sí", la promoción de la salud logra un "salto cualitativo", ya que permite comprender la subjetividad, unir el saber técnico con el saber cotidiano y, crucialmente, potenciar la autonomía de los sujetos para generar su propia salud a través de las relaciones que establecen con su entorno. En definitiva, el "cuidado de sí" es una herramienta que apunta a una praxis de la salud pública más democrática y emancipadora. (Máximo 500 palabras)

6. Masculinidades y salud en la Región de las Américas

Autor: Organización Panamericana de la Salud (OPS) Año de edición o producción: 2019

Contexto de la Unidad: Este informe es crucial porque a nivel internacional legitima el enfoque en la construcción social de la masculinidad hegemónica como factor de riesgo para la salud. Su valor radica en que conecta este marco teórico con indicadores de salud medibles para dimensionar su impacto en Latinoamérica.

Reseña Bibliográfica: El informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de 2019, elaborado por Benno de Keijzer Fokker y colaboradores (2019), identifica la construcción social de la masculinidad como un factor determinante de la salud y un factor de riesgo clave en la Región de las Américas. La importancia del documento es que aborda una crisis de salud pública largamente ignorada, evidenciada por la brecha de 5,8 años en la esperanza de vida a favor de las mujeres.

El informe conecta la masculinidad hegemónica con una cultura de riesgo, cuyos mandatos (autosuficiencia, fortaleza, invulnerabilidad) conducen a la subutilización de los servicios de salud y a una mortalidad prematura y evitable. Las principales causas de sobremortalidad están directamente ligadas a estos mandatos: los hombres mueren siete veces más por violencia interpersonal y tres veces más por traumatismos de tránsito que las mujeres.

El análisis utiliza el concepto de la "Tríada de Riesgo" de Kaufman (1997) para ilustrar cómo el modelo hegemónico genera peligros en tres direcciones: hacia sí mismo (suicidio, adicciones, falta de autocuidado), hacia las mujeres y niños (violencia de género, ITS) y hacia otros hombres (homicidios, agresiones).

Se subraya la importancia de la perspectiva interseccional, señalando que la etnia, la clase y la orientación sexual exacerban las inequidades, afectando desproporcionadamente a hombres indígenas, afrodescendientes y la población LGBTTI. Finalmente, el informe denuncia la ausencia casi total de políticas de salud pública integrales con perspectiva de género en la región. Se proponen nueve acciones estratégicas, incluyendo la eliminación de barreras de acceso, la promoción de la educación pública sobre masculinidades equitativas y el desarrollo de competencias en profesionales de la salud. (Máximo 500 palabras)

 

Bibliografía Unidad 2: Lógica Afectiva y Disciplinamiento Emocional

Esta bibliografía teórica es utilizada en el dictado del segundo de tres módulos de la Diplomatura en Masculinidades desarrollada por Gabriela Córdoba y Darío Casals en la Universidad Nacional de Tucumán, dictada en 2025. Los textos de la Unidad 2 se centran en el disciplinamiento emocional en los varones, la internalización de la restricción afectiva y la gestión emocional como base de las masculinidades saludables.

1. Masculinidad y Afectos. Una interpelación en clave de género

Autor: María Gabriela Córdoba Año de edición o producción: 2023

Contexto de la Unidad: Este capítulo es crucial para la Unidad 2, ya que aborda la gestión emocional como base de las masculinidades saludables y el disciplinamiento emocional. Se centra en postular los mecanismos psíquicos (desestimación e inhibición) que componen la represión afectiva masculina.

Reseña Bibliográfica: En su obra de 2023, María Gabriela Córdoba analiza el costo afectivo de la masculinidad hegemónica, que impone a los varones una severa represión afectiva y la adopción de una "coraza" emocional. Este modelo, basado en la autosuficiencia y el distanciamiento afectivo, fomenta la inhibición y la disociación, codificando el autocontrol como un valor social de fortaleza.

Desde una perspectiva psicoanalítica, la autora identifica dos mecanismos centrales de esta represión: la desestimación del afecto (reconocer los matices afectivos, pero elegir activamente no prestarles atención, lo que genera vacío emocional); y la inhibición afectiva (una defensa activa que impide el desarrollo mismo de estados afectivos, produciendo alienación). La combinación de ambos hace que la masculinidad sea performativa, ocultando las turbulencias internas.

La supresión sistemática de los afectos reprimidos no los elimina, sino que los desvía hacia vías de descarga perjudiciales: la vía psicosomática (descarga en el cuerpo, generando contracturas crónicas); la invasión psíquica (irrupción torrencial que genera confusión o terror al derrumbe); y la expulsión y proyección (proyección hostil hacia un otro percibido como persecutorio, lo que puede llevar a pasajes al acto y violencia).

Frente a este panorama, Córdoba propone un "proyecto emancipador" articulado en tres movimientos: promover una nueva socialización que no vea la afectividad como una amenaza; transitar de la descarga a la cualificación del afecto (encontrando palabras para nombrar lo que se siente); y desarrollar la mentalización (capacidad de comprender la propia mente y la ajena), lo que permite la empatía y la sintonía afectiva. La conclusión es que los varones tienen el derecho a liberarse de los mandatos opresivos para construir una subjetividad más rica y saludable. (Máximo 500 palabras)

2. La emocionalidad masculina. Vicisitudes de la experiencia intersubjetiva

Autor: María Gabriela Córdoba Año de edición o producción: 2023

Contexto de la Unidad: Este texto se relaciona directamente con el estudio de la experiencia emocional masculina. Complementa la crítica a la represión afectiva, analizando cómo el contexto de la "modernidad líquida" exacerba las disfunciones vinculares, llevando a la violencia como intento de restaurar el dominio amenazado.

Reseña Bibliográfica: El estudio de María Gabriela Córdoba (2023) examina cómo los mandatos patriarcales exigen la represión, inhibición y control de la vida afectiva masculina para mantener el dominio y la autosuficiencia. La socialización patriarcal genera una tendencia a la inhibición y la disociación de los afectos amorosos, mientras se exacerban los afectos hostiles. La represión lleva a la "descualificación" del afecto, y la energía no tramitada puede deteriorar el cuerpo (somatización) o resultar en violencia pulsional.

El origen de esta disfunción se traza en el desarrollo temprano. Al varón se le exige diferenciarse y negar la relación afectiva con la madre para constituir su identidad viril. El costo es la pérdida de la capacidad de reconocimiento mutuo y entonamiento emocional (sintonía afectiva). La falta de un referente paterno afectivo lleva al niño a identificarse con "imágenes culturales de la masculinidad" basadas en la actividad defensiva y el dominio.

En la modernidad, la "modernidad líquida" de Bauman (2005) promueve vínculos frágiles, inestables y sin compromiso. El "Modelo Tinder" y la lógica del consumo influyen en las relaciones, donde muchos varones buscan un vínculo sin ataduras y analizan las relaciones en términos de costes y beneficios. El repliegue y la evasión se convierten en estrategias para eludir la dependencia y salvaguardar la autonomía.

Finalmente, la violencia emerge como un recurso para reinstalar el dominio masculino. Varones con dominio amenazado recurren a la violencia abierta, o a formas sutiles y encubiertas (manipulación, control persuasivo). El texto concluye que la dicotomía que asigna la razón al hombre y el sentimiento a la mujer reproduce el poder asimétrico. La "revolución pendiente" es la de recuperar los afectos, produciendo cualificaciones afectivas, deconstruyendo mandatos y construyendo vínculos en paridad basados en la empatía y la responsabilidad compartida. (Máximo 500 palabras)

3. Algunos elementos para el debate sobre la intersección entre masculinidad y emociones

Autor: Juan Carlos Ramírez Rodríguez Año de edición o producción: 2013

Contexto de la Unidad: Este texto ofrece las herramientas teóricas y metodológicas para abordar la lógica afectiva en clave de género. Es crucial para entender los mecanismos de regulación emocional masculinos y la necesidad de una vigilancia epistemológica en el uso de los conceptos.

Reseña Bibliográfica: Juan Carlos Ramírez Rodríguez (2013) realiza una revisión crítica sobre la intersección entre masculinidad y emociones. Argumenta la necesidad imperativa de mayor precisión conceptual, alertando que la categoría "masculinidad hegemónica" es utilizada a menudo de manera acrítica como un estereotipo (heterosexual, proveedor, agresivo, emocionalmente limitado). Sin embargo, también destaca estudios que utilizan la categoría de forma crítica, explorando sus "fisuras" y contradicciones.

El autor enfatiza que las emociones tienen un contenido político, por lo que su análisis debe realizarse a través del lente de las relaciones de poder-resistencia-contrapoder (R-P-R-CP). Este marco permite analizar cómo las emociones disponen a la acción social y se insertan en las estructuras de dominación y contestación. A través de este lente, se analizan dinámicas de poder en la práctica, como la "desposesión" de recursos simbólicos (infertilidad, desempleo), la "apropiación" de la violencia como recurso legítimo (soldados), y la construcción de "contrapoder" a través de prácticas de resignificación (meditación, sinceridad).

El texto identifica cinco mecanismos principales de regulación emocional masculina: la restricción emocional (ocultar la vulnerabilidad); las emociones performativas (sustituir sentimientos reales por otros actuados); la transmutación emocional (transformar una emoción inaceptable en otra, como el miedo en coraje); los desinhibidores contextuales (alcohol, deportes); y el trabajo emocional de cuidado.

Finalmente, Ramírez Rodríguez propone un gran reto teórico-metodológico: superar el análisis de sentimientos aislados para abordar las "constelaciones de emociones". Este enfoque buscaría capturar la naturaleza contradictoria y simultánea de los sentimientos, ofreciendo una comprensión más rica y matizada de la vida emocional masculina. (Máximo 500 palabras)

4. Los hombres heterosexuales y su vida emocional

Autor: Victor J. Seidler Año de edición o producción: 1995

Contexto de la Unidad: Esta obra, citada en la bibliografía obligatoria, es central para comprender el disciplinamiento emocional en los varones. Provee una crítica fundamental a cómo la masculinidad hegemónica se construyó históricamente sobre la internalización de la restricción afectiva.

Reseña Bibliográfica: En su ensayo de 1995, Victor J. Seidler ofrece un análisis crítico de la masculinidad heterosexual dominante, anclada en la tradición moderna que identifica al hombre con la razón y lo separa de su cuerpo y sus emociones. El autor conceptualiza la heterosexualidad no solo como preferencia, sino como una "poderosa institución" que funciona como una relación de poder y oprime a las mujeres y a la comunidad LGBTI.

La identificación del varón con la racionalidad, inspirada en filósofos como Kant, lo lleva a concebir su cuerpo y su sexualidad como una "naturaleza animal" que debe ser controlada. Las necesidades emocionales son vistas como "señales de debilidad" que deben ser reprimidas para demostrar la virilidad, resultando en una desconexión de la propia experiencia y una tendencia a definirse "externamente".

Esta disociación tiene consecuencias directas en la sexualidad, concebida a menudo en términos de rendimiento y posesión, con una preferencia por un "sexo sin contacto ni involucramiento emocional" para minimizar la vulnerabilidad al rechazo. El varón, al proyectar sus necesidades en la mujer ("sólo los 'demás' tienen necesidades emocionales"), se desresponsabiliza de su propia vida emocional y espera que las mujeres asuman ese "trabajo emocional" por él. Clínicamente, esto produce una incapacidad de escuchar a la pareja, pues asumen que se les pide una "solución" y no una conexión.

Seidler concluye que la crisis de las relaciones heterosexuales exige una reconfiguración fundamental de la masculinidad. Propone que los hombres desarrollen un "lenguaje emocional para traducir sus necesidades" y que aprendan a ver la vulnerabilidad no como debilidad, sino como una señal de fortaleza. El cambio implica responsabilizarse de sus propias vidas emocionales y construir relaciones donde el cuidado y la atención sean constantes. (Máximo 500 palabras)

 

Bibliografía Unidad 3: Afectos, Intimidad y Vínculos de Pareja

Esta bibliografía teórica es utilizada en el dictado del segundo de tres módulos de la Diplomatura en Masculinidades desarrollada por Gabriela Córdoba y Darío Casals en la Universidad Nacional de Tucumán, dictada en 2025. Los textos de la Unidad 3 se enfocan en las modalidades vinculares actuales, los patrones relacionales y la intimidad en los vínculos de pareja desde la óptica masculina.

1. Angeles y demonios

Autor: Luis María Aller Atucha Año de edición o producción: 2015

Contexto de la Unidad: Este artículo contribuye a la comprensión de las modalidades vinculares actuales, analizando la evolución social y legal que ha transformado el concepto de pareja, pasando de una institución rígida a un vínculo fluido centrado en la realización personal.

Reseña Bibliográfica: El análisis de Luis María Aller Atucha (2015) explora la profunda transformación social que ha desmantelado las estructuras tradicionales de las relaciones de pareja. Históricamente, el modelo se basaba en la secuencia de noviazgo (exploración formal sin sexualidad) y matrimonio (unión indisoluble orientada a la procreación).

El autor destaca la deconstrucción de los hitos tradicionales: el noviazgo se ha fusionado con la convivencia, adoptando la forma de un "período de prueba". En consecuencia, la simbología de la "noche de bodas" ha perdido su significado, ya que la convivencia sexual se acepta ampliamente antes del matrimonio, invirtiendo el orden tradicional.

Una transformación clave es la expansión del concepto de pareja. Hoy se incluye y legitima social y legalmente a las uniones del mismo sexo (gays o lesbianas). Además, han surgido figuras legales alternativas al matrimonio, como la "Ley de Convivencia" en México, que otorga reconocimiento legal a uniones no matrimoniales, superando el término peyorativo de "concubinato". El propósito de la unión se ha desvinculado de la obligación de procrear, centrándose en el proyecto de vida en común y el placer.

Finalmente, Aller Atucha subraya un cambio teleológico: el propósito del vínculo ha mutado de la obligación social a la búsqueda de la felicidad y realización personal. La legitimidad de la relación reside en la propia dinámica de la pareja y en el compromiso funcional, más que en un sello externo. Esta nueva realidad relacional exige que la sociedad adapte su lenguaje y sus estructuras, reconociendo la pareja como un concepto en constante evolución. (Máximo 500 palabras)

2. El sentimiento de intimidad en los varones en los vínculos de pareja heterosexual. Un enfoque de género

Autor: María Gabriela Córdoba Año de edición o producción: 2024

Contexto de la Unidad: Este estudio se inserta en el abordaje de los afectos y la intimidad en los vínculos de pareja desde la óptica masculina. Es crucial por su análisis de la "colonización emocional" y la propuesta de la "Autonomía Cohesiva" para superar el hipercontrol afectivo.

Reseña Bibliográfica: El estudio de María Gabriela Córdoba (2024) investiga el impacto de la masculinidad hegemónica en la capacidad de los varones heterosexuales para construir la intimidad. La socialización masculina, que promueve la autosuficiencia y el distanciamiento emocional (roles de proveedor, protector), es conceptualizada como "colonización emocional". Este moldeamiento exige reprimir la vulnerabilidad y la dependencia, lo que genera un hipercontrol afectivo y se agrava en el contexto de los "amores líquidos".

Los hallazgos cuantitativos revelan una profunda disonancia afectiva. Mientras el 70% de los varones afirma poder expresar sus emociones, el 80% escuchó en su niñez el mandato de que "los hombres no lloran". El 60% admite ocultar lo que siente para evitar conflictos. La principal dificultad que enfrentan en la intimidad es la negación de la vulnerabilidad, manifestada en la respuesta más común ante el miedo en la intimidad: "no tengo ninguno" (23%). Esta negación es una forma de autoprotección.

El análisis cualitativo explica que el Conocimiento Relacional Implícito (CRI), moldeado por un padre a menudo distante, genera patrones adultos de evitación. Los varones utilizan el silenciamiento, el aislamiento y la escisión intrapsíquica (posicionarse como observadores de sus propias emociones) para manejar la incomodidad de la intimidad, mientras que la mujer frecuentemente asume el rol de "traductora emocional".

Para lograr vínculos más equitativos y saludables, el estudio propone superar la autosuficiencia a través de la Autonomía Cohesiva. Este concepto exige que el varón integre la autonomía logística (organización del tiempo) y la autonomía emocional (regulación de afectos), permitiendo tomar decisiones que consideren tanto las necesidades propias como las de los demás. La transformación requiere un trabajo psíquico que fomente la cualificación y representación simbólica de los afectos. (Máximo 500 palabras)

3. Amores 'clavados en visto': el complejo de Penélope

Autor: María Gabriela Córdoba Año de edición o producción: 2024

Contexto de la Unidad: Esta obra es relevante para entender las modalidades vinculares actuales y cómo los patrones relacionales se manifiestan y amplifican en el entorno digital. Aborda específicamente la responsabilidad afectivo-sexual desde una crítica al desapego masculino.

Reseña Bibliográfica: El capítulo de María Gabriela Córdoba (2024) explora la tensión entre el "amor líquido" (Bauman, 2005) y la persistencia de los roles de género asimétricos en la era digital. Los vínculos líquidos se caracterizan por su fragilidad, transitoriedad y la priorización de conexiones de "fácil salida", donde el compromiso es un cálculo de costos y beneficios.

La autora analiza cómo esta fragilidad se ancla en la asimetría de roles de género: la mujer es educada para la espera, la sumisión y el cuidado (apostando al amor como centro de su vida), mientras que el hombre es educado para la autonomía, el desapego y la conquista. En este marco, el "complejo de Penélope" simboliza la espera femenina como un estado existencial, invirtiendo una enorme energía en idealizar al ser amado y manteniendo viva la esperanza en relaciones a menudo asimétricas. La supuesta autonomía masculina es estructuralmente subsidiada por el trabajo afectivo femenino.

El escenario digital exacerba estas dinámicas. Funcionalidades como el "visto" o el "en línea" se convierten en herramientas de poder. La acción de "clavar el visto" instrumentaliza la socialización de género: el desapego masculino se convierte en una herramienta de poder, mientras que la espera desata ansiedad y fantasías de abandono en quien fue socializada para priorizar el vínculo. La espera forzada instaura una lógica de "amo-esclavo", donde la vigilancia digital disfraza un deseo de dominio sobre la alteridad del otro.

Para construir vínculos saludables, Córdoba propone estrategias de autonomía: desarrollar intereses propios, establecer límites digitales (rompiendo el ciclo de vigilancia), y transformar la espera en acción (comunicación asertiva). El camino teórico se fundamenta en el "reconocimiento mutuo" (Benjamin), que busca un equilibrio dinámico donde la alteridad del otro sea respetada y el vínculo se co-cree sin caer en la dominación-sumisión. (Máximo 500 palabras)

4. Intervenciones psicoanalíticas en las dinámicas de pareja: una perspectiva de género

Autor: María Gabriela Córdoba Año de edición o producción: 2025

Contexto de la Unidad: Este artículo, al centrarse en las intervenciones psicoanalíticas, es una herramienta clave para comprender los patrones relacionales en la Unidad 3, analizando cómo el género modela el Conocimiento Relacional Implícito (CRI) y la gestión emocional de los conflictos.

Reseña Bibliográfica: El estudio de María Gabriela Córdoba (2025) explora cómo los patrones relacionales en parejas heterosexuales están profundamente moldeados por la socialización de género. La autora utiliza el concepto de "conocimiento relacional implícito" (CRI) de Stern (1985), que se refiere a los esquemas no conscientes sobre "cómo estar con alguien", formados en las interacciones tempranas.

La socialización diferencial, siguiendo a Chodorow (1984), orienta a las niñas hacia la empatía y la conexión emocional (cuidado del otro) y a los varones hacia la autonomía, la distancia emocional y la represión de la vulnerabilidad. Estos patrones se materializan en una distribución asimétrica de la labor emocional.

El rol masculino se caracteriza por la represión afectiva, la falta de resonancia emocional y el uso del aislamiento y la evasión como estrategias defensivas. La contraparte femenina asume el rol de "intérprete emocional", identificando y procesando las emociones del vínculo. Esta dinámica asimétrica es aceptada por algunos hombres (delegando la regulación) y rechazada por otros (viviéndola como intrusión).

Los roles de género tensionan el "principio de igualdad de valor" (Willi, 1978), llevando a dinámicas de sacrificio (la mujer sabotea su desarrollo profesional para mantener la estabilidad) o resentimiento. Los patrones de apego inseguro exacerban estos desequilibrios.

La autora concluye que el desafío es alcanzar el reconocimiento mutuo (Benjamin), donde cada miembro es visto como un sujeto autónomo. Para construir vínculos equitativos y saludables, es necesaria la plasticidad, un "borde íntimo y creciente" (Ehrenberg, 1992) y la deconstrucción consciente de los roles de género para fomentar el entonamiento afectivo, una sincronización sensible que valida los estados internos del otro. (Máximo 500 palabras)

5. La conexión emocional en la pareja. Introducción

Autor: Pedro Llovet i Planas Año de edición o producción: 2010

Contexto de la Unidad: Esta introducción es relevante para el estudio de los afectos e intimidad en los vínculos de pareja. La obra postula la conexión emocional como el fenómeno central de la pareja y defiende el psicoanálisis relacional como el marco más adecuado para analizar la intrincada dinámica interpersonal.

Reseña Bibliográfica: El texto de Pedro Llovet i Planas (2010) establece la conexión emocional como el fenómeno central de la vida en pareja. Paradójicamente, el autor sugiere que la conexión se comprende mejor a través del estudio de su opuesto: la "desconexión". El psicoanálisis freudiano identificó la desconexión a nivel intrapsíquico (entre consciente e inconsciente, o entre pensamiento y emoción), sentando las bases para abordar las tensiones de pareja no como patología severa, sino como una dinámica tratable. Estos mecanismos se replican en la pareja, que a veces funciona como "una sola mente" con puntos ciegos compartidos.

El autor defiende un marco integrador biopsicosocial. La pareja está regulada por la dimensión cultural (costumbres y normas sociales), la dimensión biológica (búsqueda de seguridad y confianza), y la dimensión psicológica y sistémica (la pareja como pilar del equilibrio psicológico de sus miembros). Estudios indican que los conflictos de pareja subyacentes son relevantes en el 40% de los tratamientos individuales de salud mental.

Dentro de este marco, la perspectiva del psicoanálisis relacional es considerada la más idónea para el estudio de la pareja. Esta corriente se centra en la influencia mutua y la premisa de que el psiquismo humano está fundamentalmente orientado hacia la relación con los demás, buscando explicar la conexión entre personas. Esta perspectiva se nutre de las tradiciones intersubjetivistas, el psicoanálisis del Self y la Teoría del Attachment o Apego. El texto concluye que la comprensión de la pareja requiere una visión ecológica que reconozca su profunda y vasta repercusión en el bienestar psicológico de sus miembros y dependientes. (Máximo 500 palabras)

6. Amor y poder entre los géneros

Autor: Irene Meler Año de edición o producción: 2010

Contexto de la Unidad: Este artículo es una herramienta fundamental para entender los patrones relacionales en la Unidad 3, al proponer una tipología de estilos de pareja que integran las dimensiones del amor y el poder.

Reseña Bibliográfica: El trabajo de Irene Meler (2010) integra el psicoanálisis con los estudios de género para desmitificar el amor romántico y revelar su articulación inextricable con las dinámicas de poder. Meler sostiene que es imposible separar el deseo (categoría psicoanalítica) de las relaciones de poder (categoría política), pues el poder se erotiza y el deseo otorga poder.

La autora desarrolla una tipología de estilos vinculares basada en la circulación y el balance de poder:

  1. Parejas Tradicionales: Dominio masculino franco, basado en la dependencia económica femenina y una rígida "especialización subjetiva" (mujer: afectiva/doméstica; hombre: económica/pública). El vínculo sexual suele empobrecerse.
  2. Parejas Transicionales: El modelo más frecuente, con un "dominio masculino atenuado" donde el hombre es el principal proveedor. La negociación constante de roles y la "ansiedad de desgenerización" generan conflicto latente, y la mujer a menudo asume el rol de "ayudante" en la crianza.
  3. Parejas Contraculturales: Inversión de roles (mujer líder económico y de decisiones). La mujer posee un "carácter masculino" y el hombre "carácter femenino", lo que fragiliza la unión por la contradicción con el imaginario patriarcal.
  4. Parejas Innovadoras: Búsqueda de la paridad, donde el poder "circula de modo flexible y se comparte con fluidez".

Meler enfatiza que la calidad del vínculo depende del "sentido subjetivo del poder": distinguir entre un poder ejercido como responsabilidad de cuidado hacia el otro, y uno vivido como imposición erotizada, ligada al placer de dominar. Un indicador clave del poder es la vulnerabilidad ante la ruptura, donde las mujeres y los niños son los actores sociales más vulnerables al desamparo. El trabajo concluye que la asignación ancestral del cuidado infantil a las mujeres genera una dependencia estructural que las fragiliza en el mercado laboral y en la ruptura. (Máximo 500 palabras)

 

Bibliografía Unidad 4: Paternidades y Corresponsabilidad

Esta bibliografía teórica es utilizada en el dictado del segundo de tres módulos de la Diplomatura en Masculinidades desarrollada por Gabriela Córdoba y Darío Casals en la Universidad Nacional de Tucumán, dictada en 2025. Los textos de la Unidad 4 abordan la paternidad, los afectos y la corresponsabilidad en la crianza, explorando tanto las identidades cis-heterosexuales como las trans.

1. Es papayito. Cuidar es humano!

Autor: Juan Pablo Miguel Aponte Ruidias Año de edición o producción: 2017

Contexto de la Unidad: Este proyecto se relaciona directamente con las masculinidades que cuidan, ofreciendo un estudio de caso sobre la paternidad y corresponsabilidad y la eficacia de la comunicación visual para desafiar el arquetipo del padre proveedor.

Reseña Bibliográfica: El proyecto de investigación y comunicación de Juan Pablo Miguel Aponte Ruidias (2017) aborda la tensión entre el modelo de masculinidad hegemónica y la paternidad afectiva y presente. El texto identifica que el arquetipo del "padre proveedor" reduce la responsabilidad paterna a la provisión económica, normalizando la ausencia física y afectiva. Este modelo genera un círculo vicioso intergeneracional y provoca un conflicto psicológico en los padres que sienten una brecha entre lo que sienten y la expresión de esos sentimientos.

El autor subraya que la paternidad y el cuidado son constructos socioculturales, no determinaciones biológicas. Por ello, el cuidado es una capacidad desarrollable en los hombres. El involucramiento activo del padre no solo construye vínculos sólidos para los hijos, sino que alivia la sobrecarga de trabajo de las madres y permite una mayor realización personal del propio padre.

La obra presenta el proyecto de sensibilización "Es Papáyito ¡Cuidar es humano!". El neologismo "Papáyito" transmite que la crianza afectiva es una tarea sencilla y accesible. El lema "¡Cuidar es humano!" desvincula el cuidado de un género específico. El proyecto utilizó un concurso fotográfico, un taller de sensibilización y la difusión en redes sociales para visibilizar las relaciones de cuidado entre padres e hijos.

Aponte Ruidias concluye que las herramientas de comunicación visual son eficaces para sensibilizar a los jóvenes universitarios, quienes se muestran ávidos de vivir experiencias que transformen sus mentes. El trabajo evidencia la necesidad de investigaciones cuantitativas locales para diseñar políticas públicas e intervenciones sociales más efectivas en Perú. (Máximo 500 palabras)

2. Paternidad y privilegios

Autor: Martín Azcurra Año de edición o producción: 2021

Contexto de la Unidad: Este capítulo de la obra colectiva Paternidades interpeladas se centra en la corresponsabilidad en la pareja y la deconstrucción de la paternidad, argumentando que la paternidad tradicional es una fuente de violencia sistémica anclada en el privilegio masculino.

Reseña Bibliográfica: Martín Azcurra (2021) realiza una crítica profunda a la paternidad hetero-CIS, señalando que el modelo tradicional está siendo interpelado por el nuevo paradigma de la niñez, los feminismos, los movimientos LGBT y el cambio en el rol proveedor del Estado. El autor describe el proceso de deconstrucción masculina como una reacción tardía.

El argumento central es que el privilegio paterno —específicamente el de la no implicación en las tareas de crianza— es la piedra angular que genera y reproduce la violencia sistémica. Esta omisión violenta "le quita libertades, la humilla, la hace depender económicamente" a la mujer, y deja a les hijes como "víctimas" del poder adultocéntrico. Por ello, el objetivo más urgente de la deconstrucción es terminar con la violencia que implica la paternidad patriarcal, machista y adultocéntrica.

El poder paterno se sostiene sobre un régimen adultocéntrico que oculta la vulnerabilidad, los miedos y las dudas del adulto para mantener una posición de poder omnipotente. La mentira o el ocultamiento son herramientas de poder que privan a la infancia de la capacidad de elegir y entender.

Azcurra propone una paternidad deconstruida basada en la honestidad y la vulnerabilidad. El padre debe pasar de ser una autoridad unilateral a aspirar a un "compañerismo" con les hijes. Las herramientas para este cambio incluyen reconocer la "pedagogía de la incomodidad" que ejercen les hijes al señalar el doble discurso adulto, desterrar la reproducción inconsciente del patriarcado, y asumir la responsabilidad sobre los propios privilegios. Finalmente, se destaca la importancia de buscar ayuda externa (como la terapia) para tomar decisiones conscientes y desmantelar la impunidad del núcleo familiar. (Máximo 500 palabras)

3. Educación emocional: construyendo masculinidades cohesivas

Autores: María Gabriela Córdoba y Darío Ibarra Casals Año de edición o producción: 2023

Contexto de la Unidad: Este texto, incluido en las actas de un congreso internacional, aborda la educación emocional y es central para comprender cómo construir masculinidades que cuidan, a través de una nueva socialización libre de violencia.

Reseña Bibliográfica: El estudio de Córdoba e Ibarra Casals (2023) analiza el impacto de la masculinidad hegemónica en la vida emocional de los hombres. El imaginario social establece una lógica binaria de género que asocia la masculinidad con la racionalidad y el dominio, y la feminidad con la afectividad y el cuidado. Los mandatos hegemónicos incluyen la fuerza, la intrepidez, la dominancia, el control, la hiperactividad y la primacía de la razón sobre la emoción.

Los autores conceptualizan este proceso como "colonización emocional externa", mediante el cual la sociedad (familia, pares, escuela) vigila y controla la vida emocional del hombre, obligándolo a percibir sus emociones como una amenaza a su identidad viril. Esta colonización se materializa en el mandato del silencio (el hombre cariñoso es proscrito), la prohibición del llanto (mencionado por el 80% de los entrevistados), y el miedo a la homosexualidad como regulador del comportamiento.

El impacto de estos mandatos es la "mutilación emocional", que conduce a la alienación y a la dificultad para la sintonía afectiva. En este repertorio emocional restringido, la ira se consolida como la única emoción virilmente aceptable. El estudio concluye que, bajo este modelo, la masculinidad se convierte en una "cuestión de poder y control, no de ser persona".

Frente a este diagnóstico, se proponen caminos para construir masculinidades cohesivas. Es fundamental reforzar la vida emocional (legitimando toda la gama de sentimientos masculinos) y fomentar una socialización basada en la igualdad y el cuidado. El objetivo es que los hombres superen los mandatos de dominación y desarrollen su capacidad de ser "cuidadores de sí mismos y de otros", construyendo relaciones basadas en la ética de la empatía y el respeto mutuo. (Máximo 500 palabras)

4. La soledad en la paternidad

Autor: Juan Guillermo Figueroa Perea Año de edición o producción: 2001

Contexto de la Unidad: Este texto es crucial para la reflexión sobre la paternidad y los afectos, al identificar la soledad como la carencia de lenguaje y conexión emocional que marca el rol paterno tradicional, ofreciendo un camino para resignificar el rol más allá del proveedor.

Reseña Bibliográfica: Juan Guillermo Figueroa Perea (2001) reflexiona sobre la experiencia paterna, argumentando que está marcada por una profunda soledad. Esta soledad se define no como ausencia física, sino como una carencia de lenguaje y conexión emocional que a menudo no es percibida por los propios hombres. El modelo tradicional ha socializado a los varones para no reconocer la ausencia de dimensiones afectivas como una pérdida, anulando la motivación para el cambio.

El autor ilustra esta carencia con anécdotas personales, como la comunicación fallida entre pares sobre sus sentimientos durante la espera de un hijo, o el recurso a la agresión física como lenguaje de último recurso cuando fracasa la comunicación verbal sobre los afectos. La clave explicativa es la perspectiva de género: hombres y mujeres son socializados en lenguajes "excluyentes", dejando a los varones sin las "referencias para decir" sus vivencias internas.

Para superar la soledad, Figueroa Perea propone una nueva conceptualización de la paternidad que trasciende el rol exclusivo de proveedor. Identifica seis dimensiones posibles del rol paterno:

  1. Proveedor Económico (solo una parte del rol).
  2. Educador (entendida como educere, un diálogo crítico donde el padre también aprende).
  3. Acompañante (del hijo en su descubrimiento del mundo).
  4. Relación de Afecto (cultivar cariño y compañía).
  5. Autoridad como Modelo de Referencia (transmitiendo cultura y cuestionando sesgos sexistas).
  6. Diversión Conjunta (convirtiendo la paternidad en fuente de disfrute).

El autor concluye que la construcción de una paternidad "respetuosa, solidaria y afectiva" está impulsada por profundos cambios sociales (inserción laboral femenina, reducción del tamaño familiar, evidencia psicológica) y requiere encontrar "cómplices" para construir nuevos modelos que permitan a los padres "resignificarnos como personas" y "divertirnos más como seres humanos". (Máximo 500 palabras)

5. Paternidades trans

Autor: Santiago Merlo Año de edición o producción: 2021

Contexto de la Unidad: Este capítulo es crucial para introducir la diversidad de las masculinidades y paternidades. Analiza la intersección entre la Ley de Identidad de Género y la persistente violencia sistémica que afecta el ejercicio de los derechos parentales de los varones trans.

Reseña Bibliográfica: Santiago Merlo (2021) explora las realidades y desafíos de las paternidades trans en Argentina, postulando que la paternidad es una función y una construcción sociocultural que debe desvincularse de la biología. El texto evidencia una tensión entre el avance legal y la violencia sistémica: la Ley de Identidad de Género, aunque vanguardista, no previó las complejidades de la conformación familiar trans.

El autor señala que la violencia institucional persiste, especialmente en el ámbito de la salud. Los varones trans enfrentan barreras administrativas (obligación de usar DNI anterior para ciertas prácticas) y una falta de capacitación en profesionales de ginecología y obstetricia, lo cual es crítico para los "papás gestantes". La discriminación también se manifiesta en la reproducción asistida, donde la legislación no contempla explícitamente la identidad de género.

Merlo destaca la heterogeneidad de las paternidades trans. Estas incluyen padres gestantes, padres que realizan aporte biológico/gamético, y paternidades por adopción. La visibilización de estas realidades desafía la mirada cis-heteronormativa y monolítica de la familia.

Como respuesta estratégica a la exclusión, han emergido redes de contención y activismo, como la Red de Paternidades Trans Argentina. El autor concluye que la plena inclusión requiere un cambio cultural y el desmantelamiento de la violencia institucional. Finalmente, Merlo propone un giro ético crucial: desplazar el foco del "derecho a ser padres" de los adultos hacia el "derecho de los niños, niñas y niñes a tener una familia", situando el bienestar de la infancia en el centro del debate. (Máximo 500 palabras)

6. Emoción, género y vida cotidiana: apuntes para una intersección antropológica de la paternidad

Autor: Manuel Mora Año de edición o producción: 2005

Contexto de la Unidad: Este ensayo de 2005 es crucial para entender la lógica afectiva en clave de género. Propone un marco antropológico que reivindica la emoción como un elemento constitutivo de la acción social, demostrando cómo la experiencia afectiva en la paternidad impulsa la reconfiguración de la identidad masculina.

Reseña Bibliográfica: Manuel Mora (2005) critica a la ciencia social tradicional por excluir la emoción de sus análisis, relegándola como una "categoría residual". El autor propone que el estudio de la emoción se centre en la vida cotidiana, ya que es donde se socializa, se comprende la cultura y se configuran los patrones de conducta emocional.

Mora integra la sociología de la emoción (Hochschild) y la semiótica (Peirce) para construir un marco de análisis. De la semiótica, toma el concepto de "interpretante emocional", un tipo de signo que no solo orienta la percepción de la realidad, sino que puede catalizar un "habit-change" (modificación de hábitos). Esto permite superar la dualidad cartesiana y analizar la acción social desde una "racionalidad afectiva".

Aplicando este marco a la masculinidad, el autor argumenta que la paternidad es una de las dimensiones más importantes de la masculinidad, donde cristalizan esquemas simbólicos clave del modelo hegemónico (proveedor, autoridad). Sin embargo, la paternidad tradicional está en crisis debido a la inserción laboral de las mujeres y la posmodernidad.

Mora concluye que la emoción es el "vínculo significante entre la identidad y la acción". La experiencia afectiva en la paternidad es un factor determinante en la reconfiguración de la identidad masculina. Estudios muestran que la incorporación a las tareas de crianza es significada por los hombres como un acto de afecto y compañía, demostrando que la emoción está impulsando el cambio del padre proveedor y distante hacia un ideal que valora el afecto y la comunicación. Este proceso de transformación está configurando una "identidad proyecto", donde los individuos reformulan activamente sus roles. (Máximo 500 palabras)