sábado, 31 de mayo de 2025

Clase 2 de 7. El Asedio y la Disidencia: Deconstrucción Profunda de la Masculinidad Hegemónica y sus Costos Subjetivos. Diplo STOLA

 

(Gemini NotbookLM) [1]

Este material es un resumen de la clase teórica número dos de la Diplomatura en Masculinidades coordinada por Enrique Stola. Esta clase fue impartida el 31 de mayo de 2025.

Corresponde a la segunda clase de las siete que integran el desarrollo de la Diplomatura, la cual es coordinada por Enrique Stola durante 2025 y dictada entre la Universidad Tecnológica de Misiones y la organización Acción Educativa Santa Fe.

El docente de esta clase, centrada en el Módulo "Masculinidades y subjetividades. Lo masculino y sus valores. El varón como sujeto de enunciación. El mito del héroe. Clasismo y racismo. Paradigma de normalidad, salud, madurez y autonomía", fue Rubén Campero.

 

Presentación Inicial de los Contenidos de la Clase

La clase de Rubén Campero ofrece una propuesta conceptual que busca la deconstrucción profunda de la masculinidad hegemónica, invitando a una disidencia radical y a cuestionar no solo los mandatos de género, sino también los cimientos filosóficos occidentales que los sustentan. La exposición articula la crítica social con el análisis psicoanalítico, explorando tanto la masculinidad como un "dispositivo cultural" de dominación, como sus costos emocionales y psicológicos para los propios varones, como la soledad y la dificultad para manejar el dolor. El abordaje se enfoca en la necesidad de integrar la experiencia personal, el cuerpo, la psique y el espíritu en el proceso de comprensión y cambio.

 

Contenidos de la Clase de Rubén Campero

La clase se estructura en dos grandes partes temáticas:

Primera Parte: Las ideas de Rubén Campero sobre la masculinidad y su deconstrucción

1. La masculinidad como dispositivo cultural y la disidencia necesaria

Campero define la masculinidad como un "dispositivo" o "aparato cultural" que distribuye, organiza y jerarquiza energías, produciendo sentidos que construyen el "sentido común" sobre el género y otras conexiones sociales, afectando a todas las personas, no solo a los varones. Frente a este dispositivo, se propone la "disidencia en la masculinidad", que implica un cuestionamiento constante de las normas, el reconocimiento de las contradicciones personales y la consciencia de la exterioridad o los márgenes de la "normalidad" masculina. Esta disidencia requiere un esfuerzo deliberado para desafiar las ideas preconcebidas de lo que significa ser hombre.

2. El "asedio" como estrategia de ruptura y la crítica al populismo

El concepto de "asedio" (tomado de Jacques Derrida) se introduce como una estrategia para interpelar el orden establecido. A diferencia de una revolución tradicional, el asedio busca recordar constantemente que no hay un "paraíso de certeza" ni posiciones absolutas. En este contexto, Campero distingue entre lo "popular" (que puede contener prejuicios ligados a la tradición) y el "populismo" (que simplifica estos prejuicios para apelar a una energía sectaria, demonizando al "otro"). Esta distinción es crucial para evitar las simplificaciones y demonizaciones al ejercer la disidencia.

3. Capitalismo, colectivo LGBT y la desarticulación del cuestionamiento

Se señala cómo el capitalismo neoliberal ha logrado desarticular la eficacia política del asedio, transformando las causas y los discursos de cuestionamiento en mercancía. Como ejemplo, se menciona la cooptación y mercantilización del colectivo LGBT tradicional, que en ocasiones ha perdido su capacidad efectiva de cuestionar el sistema.

4. Conexiones profundas: especismo, categoría humana y carnofalogocentrismo

La propuesta teórica de Campero vincula la masculinidad hegemónica con sistemas más amplios de dominación:

  • Especismo y Ecología: Los modos masculinos de "arrasamiento e impunidad racional" se conectan con el trato violento hacia la Tierra, los ecosistemas y los animales, originado en una lógica de dominación y separación entre lo humano y la naturaleza.
  • Crítica a la Categoría "Humana": El humanismo ha sido históricamente excluyente, generando la categoría de lo "anti-humano" e impidiendo que muchos Homo sapiens (mujeres, personas racializadas, esclavizadas) fueran considerados plenamente humanos.
  • Carnofalogocentrismo: Retomando a Derrida, este concepto es un entramado del poder simbólico masculino que opera a través de la "carne" (anulación del otro), el "falo" (poder y jerarquía) y el "logo" (centralidad del pensamiento racional). Este orden no solo afecta las relaciones de género, sino también la relación con el medio ambiente y los grupos marginados.

5. Otros saberes y la integración cuerpo-psique-espíritu

Campero subraya que existen otras formas de saber más allá del pensamiento intelectual, como las vivencias, el contacto corporal y los olores. Se enfatiza la inseparabilidad del cuerpo-psique-espíritu en la constitución del conocimiento, señalando que, como animales, accedemos a 80.000 cuestiones que no necesitan ser capturadas por el aparato cognitivo intelectual.

 

Segunda Parte: La deconstrucción de la masculinidad hegemónica: soledad, violencia y la "fábrica" de hombres

1. El "delirio" de la autonomía masculina y sus consecuencias

La masculinidad tradicional se construye sobre tres negaciones (no ser bebé, no ser homosexual y no ser mujer), buscando mantener una imagen de certeza y autosuficiencia. Campero califica esto como un "delirio de autonomía omnipotente". Este delirio produce soledad y aislamiento, dificultad para reconocer la vulnerabilidad y la incapacidad para procesar duelos o pérdidas. La falta de entrenamiento emocional deja a los hombres "prendados" a la figura de la pérdida.

2. El abandono, la violencia y la "fábrica taylorista" de hombres

La socialización masculina, al enseñar a reprimir la vulnerabilidad ("no llores, no seas maricón"), deja a los varones sin herramientas psicológicas para enfrentar las rupturas. La violencia masculina se presenta como un "comodín" de la masculinidad hegemónica, utilizada como respuesta ante emociones no manejables, como el dolor o el miedo. Campero utiliza la metáfora de la "fábrica taylorista" para describir la familia tradicional, donde el padre ejercía una impunidad social para tratar a los hijos como "piezas". Un hijo que no se ajustaba al molde (una "pieza fallada", como podría ser un hijo homosexual) podía ser descartado sin cuestionamiento social.

3. La ideología dominante, la histeria masculina y la necesidad de "meterse en la cultura masculina"

Se argumenta que la maternidad moderna fue "inventada" por la modernidad para reproducir la ideología dominante dentro de la familia nuclear, actuando como una "fábrica" de "hombres de bien". Una idea provocadora es la propuesta del "despliegue histérico" en los varones. Campero sostiene que los hombres también son "extremadamente histéricos", dependiendo de la mirada del otro para su confirmación. Gestos como el pavoneo o la exhibición de firmeza son manifestaciones histéricas invisibilizadas y, cuando no obtienen la atención deseada, reaccionan con furia. Se resalta la importancia de "meterse en la cultura masculina" para comprender a fondo fenómenos complejos como la pornografía, la trata o la prostitución.

4. La sublimación, la violencia y la hospitalidad del "extranjero"

Campero cuestiona los límites de la sublimación de la violencia masculina (ej. videojuegos violentos, caza), advirtiendo que la línea entre la sublimación y la expresión directa de violencia puede ser difusa. Finalmente, enfatiza que los cuestionamientos deben servir para "tensionar posiciones" y no para crear nuevos dogmas o caer en las certezas absolutas, que pueden llevar al fascismo. En este marco, la "hospitalidad" (citando a Emmanuel Levinas), entendida como "dejar entrar al extranjero" sin pedir credenciales, es esencial en los espacios pedagógicos para generar deseo en los varones por reflexionar sobre su subjetividad y su cuerpo.

 

Diálogos y Problematizaciones Conceptuales de los Cursantes

La clase promovió ejercicios experienciales que buscaron anclar la reflexión teórica en la vivencia de los participantes.

1. El ejercicio de las "apariciones"

Mediante un ejercicio sobre el cuerpo, se pidió a los participantes meditar y visualizar hombres significativos en sus vidas ("apariciones"). Las devoluciones de los grupos revelaron recuerdos de abuelos y padres, miradas al horizonte y deseos de cercanía. Este ejercicio reforzó la importancia de integrar las experiencias personales en el aprendizaje, cuestionando la separación tradicional entre lo personal y lo académico.

2. La ética del asedio y la voz incómoda

En el análisis subsiguiente (que forma parte de las notas de clase y la reflexión de los participantes/investigadores), surge la problematización conceptual sobre la aplicación del "asedio" como método. Un participante reflexiona sobre la necesidad de adoptar una postura de "asedio epistemológico" para contrarrestar el miedo, la incomodidad y la ansiedad que produce la circulación entre varones hegemónicos, acercándose a ellos con una voluntad de comprensión en lugar de condena.

3. Sublimación de la pulsión y conocimiento crítico

Se describe la problematización de la sublimación del deseo erótico de un participante (el deseo erótico sobre jóvenes que quiere colocar en su vida como hijos) como un acto de disciplina psíquica que se convierte en un medio para "asediar" la masculinidad hegemónica. Esta transformación permite acceder a un campo de conocimiento que, de otro modo, estaría vedado por el rechazo o el miedo a los varones hegemónicos. La pulsión sublimada se convierte en una fuente de energía para construir una postura de asedio epistemológico.

4. Asedio a la lógica de la "pureza"

Se plantea el dilema de la "voz incómoda", ejemplificada por el caso de un varón (José María) que pudo haber cometido un acto de violencia pero cuyo discurso, aun así, puede contribuir a la emancipación. El acto de dar voz a este discurso emancipador, a pesar de las contradicciones de su vida privada, es interpretado como un asedio a la lógica de la "pureza" o la "coherencia total". Esto permite reconocer la "subalternidad" del varón hegemónico —es decir, cómo el sistema patriarcal también lo domina y encorseta—, abriendo el diálogo hacia la complejidad.

 

Conclusión Final

La segunda clase de la Diplomatura, dictada por Rubén Campero, proporciona una contribución valiosa, radical y transgresora a los estudios de masculinidades con perspectiva de género. Su propuesta no se limita a una crítica superficial, sino que entrelaza la psique individual (el "delirio de autonomía", la histeria masculina y las "discapacidades" emocionales) con las estructuras de dominación más amplias (el carnofalogocentrismo, el especismo, la crítica al capitalismo). La metodología central del "asedio" y la "hospitalidad" de origen como llamadas a una pedagogía flexible y ética, que fomenta la reflexión profunda y el deseo de cambio, crucial para desmantelar la aparente solidez de la hegemonía desde dentro. El énfasis en "meterse en la cultura masculina" es fundamental para cualquier estrategia de cambio que aspire a ser efectiva y liberadora para todos los géneros.



[1] Orden: Te comparto notas de la clase. Describe los contenidos de la clase y cita el día de su dictado. Explica que es un material producido a partir de notas de clase y que se trata de la segunda clase de siete que integran el desarrollo de la Diplomatura coordinada por Enrique Stola durante 2025 y dictada entre la Universidad Tecnológica de Misiones y la organización Acción Educativa Santa Fe. Presenta de modo organizado y claro, encuentra títulos. Cita quienes son los docentes de la clase. Cuando encuentres diálogos o problematizaciones conceptuales de los cursantes, descríbelas. Construye una presentación inicial de los contenidos de la clase y una conclusión al final. Encuentra un titulo general para la clase.

No hay comentarios: