lunes, 11 de agosto de 2025

Informe final de los resultados del "Curso de actualización: Masculinidades: desafíos y debates", U N Sa 2025

 


Me interesa devolverles en términos generales una mirada sobre lo que considero se logró en los cuatro encuentros de la experiencia en la que nos dimos cita para conversar temas que nos involucran sobre nuestros intereses en las masculinidades y las vidas de los varones.

A partir de una inscripción de 60 personas, pude considerar solo diez textos elaborados. Esto indica un gran entusiasmo, pero también dificultades para sostener los deseos individuales en relación con las prioridades de la vida cotidiana en la formación. Nada nuevo en la época que nos toca vivir. Considero que hacemos lo que podemos y miro con gratitud lo que aún nos permite transitar en una universidad pública y gratuita, para explorar nuestros deseos y formarnos en condiciones poco favorables para organizar el tiempo de estudio.

Lo que pude mirar en los diez textos suyos que tuve la hermosa oportunidad de recorrer, fue un notable nivel de compromiso y comprensión, porque abordaron temas complejos de las masculinidades contemporáneas desde una perspectiva crítica y teórica; identificaron patrones claros en los puntos fuertes en los que apostaba el curso. A continuación, me permito puntualizarles -siempre en términos generales considerando los diez textos- las ideas centrales que pude sistematizar al leerlos. Voy a ponerlas considerando “puntos fuertes” y “puntos débiles para ser mejorados”. Sobre estos puntos débiles me pregunto que pude haber mejorado como docente en la conducción del dictado. Porque los resultados los considero contemplándonos todos juntxs.

Puntos Fuertes Generales:

  • Sólida comprensión teórica y crítica: mostraron buena asimilación de los fundamentos teóricos del curso, entendiendo la masculinidad como una construcción social y no una esencia fija. Hay una capacidad destacada para aplicar marcos complejos como la sociología figuracional de Norbert Elias, la teoría de la performatividad de Judith Butler, la violencia simbólica de Pierre Bourdieu, y el concepto de subalternidad de Gayatri Spivak. Por ejemplo, el grupo de Casas, Chocobar, Gonzalez Rocha y Vilte Figueroa sobresalió por el manejo que hicieron de los conceptos clave asociados a las masculinidades liberales y neoliberales, incluyendo performatividad, disciplinamiento y habitus.
  • Análisis crítico de mandatos tradicionales y su impacto: en sus textos lograron analizar con buen criterio los mandatos tradicionales de la masculinidad, su impacto en la sociedad y las nuevas formas de ser varón en el siglo XXI. Vi una buena conexión entre las dinámicas económicas (neoliberalismo, precarización laboral) y las crisis de identidad masculina. El trabajo de Saravia y Ocampo (TP1) es un ejemplo “piola” en la manera que exploraron la dicotomía sarmientina "civilización y barbarie" y cómo los mandatos tradicionales restringen la expresión emocional masculina.
  • Exploración de la vulnerabilidad masculina: tuvieron en general muy buen tino para mirar y analizar las vulnerabilidades y sufrimientos de los varones, desafiando la visión simplista de la masculinidad como una figura de privilegio homogénea. Por ejemplo en el análisis de la represión emocional, el impacto psicosocial de la autoexplotación, las tasas de suicidio y las experiencias de varones en situación de prostitución. La distinción clara entre varones que ejercen y consumen prostitución en el trabajo de Adrián Chocobar y Selva Casas, resaltando la vulnerabilidad de los primeros, los constituye en uno de los textos más valiosos en términos de sensibilidad emocional.
  • Compromiso con el cambio social: todos mostraron un gran interés en promover el cambio social y la construcción de relaciones más saludables y justas. Lo veo en las propuestas de repensar las masculinidades, promover la expresión emocional, la educación sexual integral (ESI), y "restituir comunidad" frente a la mercantilización de lo íntimo.
  • Coherencia, estructura y diversidad de fuentes: la estructuración de los textos ha sido muy clara con introducción, desarrollo y conclusión, una argumentación lógica y un lenguaje preciso. Estuvo muy bueno que usaran diversidad de fuentes, incluyendo artículos, noticias, publicidades, videos de redes sociales y (mis!!!!) notas de clase.
  • Posicionamiento situado y honestidad intelectual: algunos textos incorporaron una perspectiva situada, reconociendo la posición personal del investigador frente al objeto de estudio, me “emocionó” esto. Similar a lo que hice en la primera clase cuando me presenté ante ustedes.

Debilidades y oportunidades de mejora generales:

  • Conexión con el contexto salteño: hubo una limitada explicitación de cómo las dinámicas globales se manifiestan en el contexto específico de Salta. Si bien algunos trabajos incluyen ejemplos de Argentina o Salta, hace falta más, más, más. Este fue un objetivo explícito del curso. Me quedo pensando que tal vez como docente no insistí lo suficiente o no lo hice “tan” explicito, je je. Si no pensamos en “glocal” perdemos nosotros en la región, frente a los avatares de la globalización. Un tema para conversar largo.
  • Mayor profundización en la interseccionalidad: ¡aunque muchos de ustedes aludieron a factores como la pobreza o la clase social, falta una mayor explicitación y de la lente interseccional y encontrar matices! Eso sucedería cuando se baja a la región y a la vida cotidiana de cada uno de ustedes como investigadores. Estoy convencido que es necesario explorar más a cerca de cómo la raza, la etnia, la orientación sexual y otras identidades se cruzan para generar vulnerabilidades específicas en los varones, más allá de ejemplos generales; en casos “chiquititos”, concretos, específicos, de la vida cotidiana.
  • Explicitación de referencias teóricas: si bien hay una comprensión de los conceptos, estaría bueno mayor explicitación y citación directa de los marcos teóricos y autores clave del curso (ej. Bourdieu, Foucault, Spivak, Han).
  • Desarrollo de propuestas de políticas públicas y acción social: si bien abogan por el cambio social, insisto en que debemos acostumbrarnos a pensar “los cómo”. Es decir, intentar desarrollar con más detalle propuestas concretas de políticas públicas o iniciativas estratégicas que puedan contrarrestar las problemáticas analizadas. Es un ejercicio constante que me parece debemos hacer en los ámbitos académicos.

 

Me quede con ganas de escuchar más las voces de los varones. Había veinte inscriptos entre las sesenta personas que nos dimos cita en la experiencia. Queda la pregunta de los porqués? Y la inquietud de construir las estrategias para recuperar y hacer valiosas sus voces y experiencias. Porque son muy, muy necesarias.


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