Escuchando a los participantes del carnaval, ¿podemos pensar que es una fiesta que subvierte el orden social? O como dice Eco, no subvierte nada porque el poder se sirve de la transgresión. Parafraseándolo ...’Para apoyar el universo de los nego-cios, no hay mejor negocio que el espectáculo’...
Eco disiente con Bajtin y su teoría de la carnavalización cósmica como una liberación. Sin embargo creo que la discusión más enriquecedora en torno al carnaval como proceso cultural está en torno a la descripción de la ambivalencia en las manifestaciones antiguas de la cultura grotesca. El carnaval es disciplinamiento y es también resistencia. Que la felicidad de los cuerpos en la fiesta siempre será un lugar de resistencia y resignificación. Todo es un proceso, pero las permanencias tienen que ver con el deseo y con el placer, harto corporal por momentos, de la gente.
Gobierno, Familia y Estado en el Carnaval Salteño by Fernando Pequeño Ragone on Scribd